Senadores y diputados dejan miles de iniciativas por aprobar
Los diputados y senadores, que la semana pasada concluyeron su último periodo ordinario de sesiones después de tres y seis años de trabajos, respectivamente, no alcanzaron a aprobar todas las leyes que tenían pendientes.
En la Cámara de Diputados hay 2,425 iniciativas y reformas pendientes de aprobación, de acuerdo con cifras publicadas en la página de internet de la misma. En el caso del Senado, hay más de 1,200 iniciativas y alrededor de 1,000 puntos de acuerdo que no pudieron ser analizados y votados.
Leyes que reformarían el fuero militar , que buscarían frenar el lavado de dinero o que permitirían que las parejas del mismo sexo tuvieran seguridad social quedaron pendientes de ser aprobadas por el Senado de la República.
Las reformas al fuero militar, que únicamente alcanzaron a ser aprobadas por las comisiones de Justicia, Gobernación y Estudios Legislativos de la Cámara alta, buscan limitar el fuero militar para que los elementos castrenses que comentan delitos de fuero común o violaciones de derechos humanos sean juzgados en tribunales civiles.
En el caso de la Ley Federal en Contra del Lavado de Dinero, el Senado no alcanzó a recibirla por parte de los diputados antes de concluir sus labores, ya que fue aprobada apenas el 30 de abril, último día de sesiones ordinarias para ambas cámaras.
Lo mismo sucedió con las modificaciones a las leyes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que fueron aprobadas el 30 de abril.
En el caso de la Cámara baja, entre los pendientes quedó la Ley de Amparo, la cual agilizaría el trámite del mismo y daría más facultades a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre este tema. El amparo es la herramienta legal que permite a un ciudadano exigir la protección de sus derechos básicos contra los actos de una autoridad.
También quedó pendiente la aprobación de reformas a varios artículos de la Constitución, lo que permitiría dar mayores facultades de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el área encargada de fiscalizar el uso de recursos públicos federales empleados por el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, los estados, municipios y órganos autónomos.
La Constitución mexicana indica que todo proyecto de ley o decreto, cuya resolución no sea exclusiva de alguna de las Cámaras (como la ratificación de los tratados internacionales, que es atribución exclusiva del Senado), se discutirá sucesivamente en ambas.
Es decir, si el Senado aprueba una ley, esta debe ser aprobada por la Cámara de Diputados para que pueda ser enviada al Poder Ejecutivo para su ratificación y posterior publicación.
Si una de las dos Cámaras decide hacerle modificaciones a las iniciativas que ya aprobó la otra, la propuesta de legislación debe ser devuelta a la Cámara de origen.