La diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, “acompaña” a las mujeres que han decidido interrumpir su maternidad, aseguró el obispo de la misma, Felipe Arizmendi, en una carta fechada el 9 de mayo y publicada en el sitio de internet de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEP) con motivo del Día de la Madre.
“Acompañamos también a aquellas mujeres que decidieron interrumpir su maternidad, deshaciéndose del hijo ya concebido”, detalla la misiva en la que el religioso felicita, a nombre de su diócesis, a las madres, a las mujeres que han decido entregar su vida al cuidado de sus padres o de un enfermo y a las religiosas.
“No somos nadie para juzgarlas, menos para condenarlas. Tratamos de comprender su conflicto interior y las circunstancias que les impulsaron a esa decisión”, explica el obispo con relación a las mujeres que han abortado.
Arizmendi recomienda a estas mujeres no quedarse “con ese dolor oculto y reprimido” sino acercarse a Dios para pedir perdón.
La Iglesia católica se opone abiertamente al aborto así como a la aprobación de leyes que consideran ésta una práctica legal.
La Ciudad de México despenalizó la práctica del aborto en el 2007, lo que desató protestas de la Iglesia católica y grupos conservadores. En el 2008 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que interrumpir el embarazo antes de las 12 semana es constitucional.
En contraparte, en el 2011
En México, casi