Andrés Manuel López Obrador realiza mitin con pasajeros en un avión
El único lugar en dónde hacia falta hacer campaña era por los cielos, en el avión, dice el equipo del candidato presidencial de izquierda Andrés Manuel López Obrador en cuanto termina la conversación de 10 minutos con pasajeros del vuelo 2596 Ciudad de México-Reynosa de Aeroméxico.
Rubén Núñez, de 61 años, caminó por el pasillo del avión para pedir una porra por el candidato presidencial. "Soy pasajero, pero quiero echar una porra, ¿nos ayudan?". Y le pidió que hablara.
Enseguida, López Obrador agradeció el gesto y comenzó un mensaje a los pasajeros que se convirtió en charla.
A 36,000 pies de altura, el candidato dijo a los pasajeros que "aún cuándo han tratado de proyectar la imagen de un candidato, mucha gente se da cuenta de que eso significa, más de lo mismo".
María Teresa, de 54 años, confesó que le ha costado mucho trabajo decidir votar por él.
"Me dijeron que tuviera cuidado porque la gente que tuviera un terreno nos lo iba a quitar para que ahí viviera la gente que no tenía posibilidades, y eso da miedo, si da miedo, nadie quiere perder lo que mucho trabajo le costó", dijo la pasajera.
Andrés Manuel comenzó así a hablar de cómo se inició una campaña de desprestigio en su contra. Aseguró que como Jefe de Gobierno "nunca" invadió un terreno, ni le quitó "nada a nadie", dijo, "al contrario...".
"Aspiro a ser presidente de todos los mexicanos, de ricos y de pobres y sostengo que no hace falta expropiar bienes ni quitarle a los ricos para darle a los pobres.
Con sólo el manejo honrado de ese presupuesto es suficiente para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la gente...", dijo a los pasajeros que escucharon atentos y asientieron con la cabeza.
López Obrador dijo que son varios los que "han llegado a ofrecer disculpas", y que ahora hay una nueva actitud, una nueva forma de lograr "el cambio verdadero".
"No estoy solo, mucha gente está apoyando. Ahora por ejemplo los jóvenes, no se pensaba que iban a participar como lo están haciendo. Están siendo el motor del cambio verdadero".
María Teresa, enfermera de profesión, le dijo que confía, pero que tiene "un gran trabajo, es un trabajo titánico".
"De ninguna manera queremos, el regreso del PRI sería lo peor y el PAN tampoco ha hecho mucho, y usted ha luchado y se ha mantenido, pero si tiene un trabajo titánico", expresó.
López Obrador le respondió con una sonrisa y le dijo que personas como ella fueron engañadas, pero que todo eso quedó atrás.
"Muchos ciudadanos que en 2006 fueron engañados, se dan cuenta de cuál es la realidad y ahora nos están dando su confianza", respondió el candidato del Movimiento Progresista.
Representantes de medios de comunicación se reunieron en torno al candidato y los pasajeros. López Obrador prefirió acabar con la conversación no sin antes aclarar que él no tenía enemigos, sino adversarios, y agradeció el apoyo de quienes están cambiando de opinión.
El candidato del Movimiento Progresista se dirigía para un evento masivo en Reynosa, Tamaulipas, una de las entidades más afectadas por la violencia del país.
Es común que sea interceptado en aeropuertos cada vez que toma un vuelo comercial para realizar su campaña, pero es la primera vez que tiene un diálogo con los pasajeros.