Los candidatos firman un pacto para respetar el resultado de la elección
A tres días de las elecciones, los cuatro candidatos a la presidencia de México firmaron un pacto de civilidad con el que se comprometen a respetar el resultado de los comicios, independientemente de cuál sea.
“La suscripción de este pacto es una contribución de quienes están compitiendo por el poder político”, dijo este jueves el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés Zurita, durante la ceremonia en la que se presentó el documento.
“El pacto debe entenderse como un compromiso de todas las fuerzas políticas para respetar, en cada ámbito electoral y tipo de elección, la voluntad de las ciudadanas y los ciudadanos emitida en las urnas”, agregó.
Minutos antes, el primer candidato en llegar a la sede del IFE fue Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Después lo hicieron Andrés Manuel López Obrador, de la coalición de izquierda Movimiento Progresista, y Gabriel Quadri, del Partido Nueva Alianza (Panal). La última fue Josefina Vázquez Mota, del gobernante Partido Acción Nacional (PAN).
Ninguno de los aspirantes emitió comentarios durante la ceremonia, que se realizó un día después del cierre del periodo de campañas políticas y el inicio de la veda electoral antes de las votaciones del 1 de julio.
El compromiso de civilidad —impulsado por partidos políticos, autoridades electorales y organizaciones civiles— señala: “El próximo 1 de julio corresponde a los mexicanos tomar la decisión, a través de la emisión de su voto libre y secreto, de quién encabezará el Poder Ejecutivo federal para el periodo 2012-2012. Sea cual fuera el resultado, expresamos por este medio nuestro firme compromiso de respeto a la legalidad”.
Con la firma del documento, los aspirantes también admiten que sus partidos están en condiciones de vigilar el desarrollo de la contienda, reconocen la capacidad de los ciudadanos que serán funcionarios de casilla, condenan prácticas violentas o de coacción del voto y manifiestan confianza en las instituciones que regulan la elección.
“Expresamos nuestro más enérgico rechazo al uso de recursos públicos y programas sociales para coaccionar el voto o cualquier otra práctica que intente vulnerar el derecho de los mexicanos a votar de manera libre y en paz. De la misma forma, manifestamos nuestro repudio a todo acto de violencia que inhiba la participación ciudadana en las elecciones”, suscriben los abanderados en el texto.
“Reiteramos nuestra disposición a respetar las decisiones que emitan el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, autoridades en las que está depositada la confianza para organizar, vigilar y decidir sobre los asuntos que han decidido esta elección”, agregan.
Desde octubre pasado el IFE comenzó la organización de los comicios. El 8 de julio, una semana después de las votaciones, dará a conocer un resultado oficial, que aún deberá ser validado por el TEPJF. Si la elección es considerada válida, el TEPJF declarará presidente electo.
“Los ciudadanos votaremos en absoluta libertad. Se han establecido las condiciones para garantizar un clima de confianza y de paz. La tranquilidad debe imperar en la elección del titular del Poder Ejecutivo y de la totalidad del Congreso de la Unión. Acatar las reglas no significa declinar las convicciones y mucho menos abandonar los principios. Es dar la seguridad, lo mismo a adversarios y a seguidores, de una convivencia donde todos tienen un legítimo lugar”, dijo Valdés Zurita al final de su mensaje.
Hace seis años, cuando López Obrador compitió por la presidencia por primera vez, afirmó que se había cometido un fraude y desconoció los resultados. Algunos de sus oponentes aseguran que hará lo mismo este año, aunque el candidato de la izquierda lo niega.
En estas elecciones se renovarán la presidencia, 128 escaños del Senado y 500 curules de la Cámara de Diputados. En ellas podrán participar 79.4 millones de personas.