¿Qué mecanismos resguardarán la seguridad de la elección en México?
Coordinación entre autoridades federales y estatales, diálogo entre los partidos políticos para resolver conflictos, así como el resguardo de los materiales electorales por parte de policías y militares son algunas de las medidas de seguridad que se adoptarán en las elecciones de este domingo, en las que se renovarán la presidencia y el Congreso mexicanos.
Los mecanismos fueron diseñados desde diciembre de 2011, después de la firma de un convenio en la materia entre la Secretaría de Gobernación (Segob), responsable de la política interior, y el Instituto Federal Electoral (IFE), árbitro de la contienda.
Representantes de ambas instituciones dijeron a CNNMéxico tener confianza en que esas acciones serán suficientes para que la jornada transcurra “en paz”.
Gobernación, la secretaría más importante del gabinete presidencial, coordinará la puesta en marcha de tres medidas, informó el subsecretario de Gobierno, Obdulio Ávila.
El primer mecanismo consiste en grupos de coordinación local, en los que autoridades federales trabajarán con las de cada una de las 32 entidades del país —secretarías de Gobierno y Seguridad Pública, así como procuradurías— para definir acciones específicas y atender posibles eventualidades.
La segunda medida es la instalación de una mesa de “distensión política”, en la que participarán representantes de todos los partidos políticos “con la finalidad de poder responder, vía el diálogo y el acuerdo, a conflictos que se presenten”, dijo el subsecretario.
El tercer mecanismo que coordina el gobierno federal es la "Mesa de Seguridad" encargada de resguardar la integridad física y darles protección especial a los candidatos a cargos federales que lo soliciten. Según Ávila, de más de 3,000 aspirantes, únicamente 16 han pedido resguardo, incluidos tres de los cuatro abanderados a la presidencia.
Los tres candidatos presidenciales que tienen una escolta del Estado Mayor Presidencial son Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (PAN); Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y Gabriel Quadri, del Partido Nueva Alianza (Panal). Andrés Manuel López Obrador, de la coalición de izquierda Movimiento Progresista, rechazó esa escolta porque consideró que dificultaría su contacto con la ciudadanía durante las campañas.
El resguardo de las boletas
Las autoridades mexicanas también tomaron medidas para resguardar los materiales electorales de los comicios: boletas, urnas y actas de escrutinio y cómputo de cada casilla.
Después de que fueron impresos, el Ejército custodió su distribución a los 300 distritos electorales del país. Durante la jornada del 1 de julio, serán protegidos por los funcionarios de casilla, ciudadanos que fueron sorteados y capacitados para atender las mesas de votación y contar los sufragios.
En caso de que ocurran altercados en alguna casilla, su presidente tiene la facultad de pedir el apoyo de la fuerza pública, indicó Ricardo Becerra, coordinador de asesores del secretario ejecutivo del IFE.
Una vez que concluya el conteo de votos en las casillas, el traslado de los materiales de regreso a las instalaciones del IFE en cada distrito será vigilado por la Policía Federal, señaló Ávila. A partir de entonces, y al menos hasta el próximo domingo —cuando el IFE tendrá el resultado oficial de las elecciones—, los inmuebles serán protegidos por militares.
Tras una auditoría avalada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el IFE aseguró esta semana que el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que emite en internet las primeras cifras de los comicios, está blindado contra posibles ataques cibernéticos.
“En esta auditoría no se detectó absolutamente ningún algoritmo, ninguna posibilidad de un mecanismo informático, cibernético, electrónico que modificara la voluntad expresada en las urnas, la voluntad reflejada en las actas, ninguna, absolutamente ninguna”, dijo en conferencia de prensa, realizada el pasado 27 de junio, el rector de la UNAM, José Narro Robles.
Autoridades se declaran listas
CNNMéxico consultó a la vocería de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), de la que depende la Policía Federal, para conocer el número de agentes destinados a tareas de seguridad en los comicios, pero no obtuvo respuesta.
El subsecretario de gobierno afirmó no tener esa información o la de la cantidad de militares que operarán, aunque se mostró confiado en que las medidas diseñadas bastarán para que las elecciones puedan realizarse.
“El gobierno federal se preparó desde el 15 de diciembre con un convenio de coordinación con el IFE. Vía este convenio se originó también la firma de convenios con todos los estados de la República para garantizar que el proceso electoral transcurra en paz, con seguridad y con tranquilidad”, dijo.
“Estamos trabajando desde el gabinete de seguridad para estar listos a responder, en todo el territorio nacional, a cualquier incidente en materia de seguridad que pudiera presentarse. Adicionalmente, en algunas localidades del país habrá presencia federal visible para garantizar que los ciudadanos puedan ejercer su voto en condiciones de seguridad y de tranquilidad”, señaló este jueves en conferencia de prensa el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré.
El IFE prevé que se instalarán más de 143,000 casillas en todo el país. Alrededor de 79.4 millones de personas podrán participar para elegir al nuevo presidente, 500 diputados y 128 senadores.
Durante los meses anteriores, la institución reportó problemas para que su personal capacitara a los funcionarios de casilla en estados con alta incidencia delictiva, como Tamaulipas, Chihuahua o Nuevo León, donde los capacitadores tomaron medidas como únicamente trabajar de día o siempre en parejas .
Becerra, sin embargo, consideró que la inseguridad no será un factor que impida la instalación de casillas o que los ciudadanos vayan a votar. Aseguró también que la experiencia del IFE muestra que elementos como el clima son un problema mayor.
“Las casillas que no se instalan, o las casillas que se instalan o retiran tarde, generalmente no son por hechos violentos , no son porque se portan mal los ciudadanos, no es porque se aparece una persona con metralleta. La mayor parte de los problemas organizativos que tiene el IFE es porque julio es un mes de intensas lluvias en todo el país y ese es nuestro principal riesgo. No estoy pecando de exceso de confianza. En 2009 (cuando hubo elecciones legislativas) instalamos 136,000 casillas. Solamente se dejaron de instalar 38, y de ellas, 36 fueron por lluvia”, dijo.