Habitantes de Cherán denuncian la desaparición de dos comuneros

El secuestro de otros dos campesinos en el municipio indígena de Cherán, Michoacán, ha hecho que sus autoridades valoren enfrentarse por sus propios medios a la delincuencia organizada que afecta a esa localidad.

La mañana del 8 de julio, los "comuneros" Urbano Macías y Guadalupe Jerónimo salieron a trabajar juntos y hasta la fecha no han vuelto, sumándose a la lista de personas afectadas por la delincuencia organizada de Cherán. 

Desde noviembre de 2011,  Cherán logró su autodeterminación  y se rige bajo las decisiones de un Consejo Mayo de autoridades indígenas. Y desde esa fecha las fuerzas del orden se han ausentado y dejado a su población expuesta a los grupos delictivos.

Este martes, las esposas de los dos campesinos desaparecidos exigieron al gobierno de Michoacán y al gobierno de la República que investiguen el plagio de sus esposos. 

Laura Sánchez, esposa de Guadalupe Gerónimo, narró que el domingo por la mañana salió "a ver los animales" cuando fue secuestrado por "los rancheros malos" como se refieren a un grupo de taladores que operan en un rancho llamado El Cerecito.

"¿Para qué quieren a mi esposo? ¡Mis cuatro hijos lo buscan!", dijo Laura Sánchez visiblemente afectada.

Lourdes Tomás Macías, esposa de Urbano Macías, dijo que él hizo una llamada a las 9:30 de la mañana advirtiendo que había visto a "los rancheros" y que estaba en peligro de ser plagiado.

Desde 2009 a la fecha siete personas han desaparecido en Cherán y otras seis han sido asesinadas. Los pobladores de esa localidad culpan a los grupos de "delincuencia organizada".

Las esposas de los desaparecidos y las autoridades de Cherán dieron una conferencia de prensa en la sede del Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS) en la Ciudad de México y estuvieron acompañados por integrantes del Movimiento por la Paz que encabeza el escritor Javierl Sicilia.

David Peña, abogado integrante de la Asociación de Abogados Democráticos que asesora a los habitantes de Cherán, dijo que desde que el ese municipio habitado por indígenas purépechas logró su autodeterminación "no tienen el respaldo del Estado".

En 2011 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió otorgar a Cherán la facultad de elegir a sus autoridades al margen de los partidos políticos mediante el sistema de Usos y Costumbres.

Uno de los integrantes del Consejo Mayor, José Trinidad, explicó que  los problemas de inseguridad se han incrementado  desde que lograron su autodeterminación e informó que llevarán un informe a la Secretaría de Gobernación para luego tomar una decisión sobre cómo van a "defenderse".

El resultado de esa reunión será transmitido a "los barrios" de Cherán y con las opiniones recabadas el Consejo tomará una decisión. De ser necesario -dijo Trinidad- Cherán se organizará para enfrentar a la delincuencia organizada. 

"Nosotros contamos con una vara, ellos con un cañón" expresó el líder purépecha, quien agregó que su pueblo está dispuesto a ir al enfrentamiento y al sacrificio como la medida más extrema.

El abogado David Peña dijo que los pobladores de Cherán no tienen armas, salvo las que dejó la Policía Municipal cuando esa corporación dejó de existir para dar paso a la autodeterminación.

Trinidad aseguró que han dado la información a las autoridades estatales y federales sobre quiénes son sus agresores y dónde están. "Hasta les hemos dado croquis", dijo el dirigente.

El 20 de abril, el gobernador de Michoacán encabezó una reunión con integrantes del Consejo Mayor después de una emboscada donde murieron ocho habitantes de Cherán. Ahí se acordó reforzar la vigilancia a través de la Secretaría de Seguridad Pública (SPP) de ese estado. 

En la reunión, el gobernador informó que se acordó dar: "mayor seguridad, apoyo a los familiares de los asesinados y apoyo a heridos".

"Se reforzará la seguridad en toda la región, actuando los tres órdenes de gobierno coordinadamente"

Cherán se ubica en una zona boscosa y tiene una superficie de 27 mil hectáreas, de las cuales 20 ya han sido explotadas por los taladores que "no viven la relación hombre naturaleza" que pregonan los indígenas purépechas de ese municipio que está al borde de la autodefensa.