Peña Nieto: Otros superaron al partido señalado como maestro del fraude
Enrique Peña Nieto, virtual ganador de la presidencia mexicana, negó que su partido haya incurrido en compra de votos durante las pasadas elecciones —como acusan sus opositores— y aseguró que otras fuerzas políticas superaron al Partido Revolucionario Institucional (PRI), considerado “maestro” en esas prácticas.
“Simplemente ha sido un señalamiento de descalificación de un partido (el de la Revolución Democrática) que no ha querido reconocer el resultado de esta elección, que se ha valido de señalamientos totalmente infundados, que no tienen prueba alguna, no obstante presumir de tener tales pruebas”, dijo el priista en entrevista con Andrés Oppenheimer para CNN en Español.
“Yo creo que ya no es este tipo de prácticas, creo que los alumnos u otros partidos superaron al partido señalado como maestro de este tema. Yo creo que este tipo de prácticas se han ido desterrando dentro del ejercicio democrático de nuestro país, porque México ha cambiado y ha tenido un cambio democrático”, señaló en la entrevista transmitida este domingo.
A tres semanas de los comicios, Peña Nieto aseguró estar “convencido” de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) validará las votaciones y lo declarará presidente electo, a pesar de que la coalición de izquierda Movimiento Progresista solicita que el proceso se invalide.
El bloque, que postuló como candidato a Andrés Manuel López Obrador , considera que las elecciones no cumplieron los principios constitucionales de equidad, libertad e imparcialidad, porque el PRI incurrió en prácticas como compra y coacción del voto y rebasó el tope de gastos de campaña.
Peña Nieto, en contraste, afirmó que el proceso fue “ejemplar”, por lo que las acusaciones de López Obrador equivalen a “burlarse y mofarse de la participación ciudadana”.
El TEPJF, máxima autoridad electoral del país, tiene hasta el 6 de septiembre para presentar su dictamen sobre la validez de la elección. Peña Nieto, según el cómputo del Instituto Federal Electoral (IFE), obtuvo el 38.21% de los sufragios, más de seis puntos arriba de López Obrador.
“No es momento de imponer”
Además de la presidencia, el 1 de julio hubo comicios para renovar el Senado y la Cámara de Diputados. El PRI será la primera fuerza en ambos, pero no tendrá los legisladores suficientes para aprobar iniciativas por sí solo.
Al respecto, Peña Nieto negó que en caso de que el TEPJF valide su triunfo, vaya a ser un presidente “débil” porque el Congreso tendrá “responsabilidad” en el futuro de México.
“Yo creo que hay un gran respaldo, mayoritario, contundente y claro, en favor del proyecto que encabezo. Ahora, como presidente de México y en el ejercicio de una presidencia democrática, estaré para acreditar que desde esta presidencia democrática es posible convocar a las distintas expresiones políticas a la construcción de acuerdos a partir de las coincidencias”, dijo.
“No se puede señalar de un presidente o de un gobierno débil a partir de tener un Congreso que los mexicanos han querido sea o tenga corresponsabilidad en las definiciones que se tomen. (…) Es el momento y el tiempo no para imponer, sino construir acuerdos”, señaló.
Una diplomacia “respetuosa”
En materia de política exterior, Peña Nieto admitió que aún no define a qué país haría su primera visita oficial, aunque estima que será uno de América Latina.
También aseguró que algunos de los ejes de su gobierno en ese campo serían el “respeto a la soberanía de cada país”, así como buscar que las empresas mexicanas tengan más oportunidades en otras naciones.
El priista, sin embargo, rechazó pronunciarse sobre la situación en Paraguay, donde Fernando Lugo fue destituido de la presidencia por el Congreso —un hecho criticado por varios gobiernos latinoamericanos—, o acerca de eventuales irregularidades en las elecciones presidenciales de Venezuela, programadas para realizarse en octubre.
“Pues en el respeto al principio que yo le he señalado, soy absolutamente respetuoso de las decisiones internas que se tomen en ese país (Paraguay). No tengo una opinión distinta que esperar que la decisión tomada esté apegada a derecho, y si eventualmente no fuera así, pues seguramente hay los mecanismos para recurrir la decisión tomada por la Suprema Corte”, dijo.
De ser avalado su triunfo, Peña Nieto regresaría al PRI la presidencia que mantuvo durante 71 años —entre 1929 y el 2000— y asumiría el poder el 1 de diciembre próximo.