Asesor de Peña Nieto plantea alianzas trasnacionales contra el crimen
El militar colombiano Óscar Naranjo, asesor de Enrique Peña Nieto en materia de seguridad, recomendó a México “reinventar” su estrategia de combate al crimen a fin de poder debilitar con mayor eficacia a los grupos delictivos.
Naranjo, exdirector de la Policía Nacional de su país, fue presentado en junio como posible colaborador de Peña Nieto en caso de que éste ganara la presidencia mexicana en las elecciones del pasado 1 de julio.
El candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) es el virtual triunfador del proceso electoral, pero el resultado aún debe ser avalado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Las modificaciones que propuso el exfuncionario, de acuerdo con un cable de la agencia EFE, giran en torno a dos ejes: fortalecer la colaboración en la materia con otros países y “más sinergia” con la sociedad civil.
“A un fenómeno trasnacional se le enfrenta con una estrategia trasnacional. (…) Ningún país de manera insular y aislada puede obtener victorias ni tempranas ni definitivas”, dijo en un encuentro con periodistas en Estados Unidos, según EFE.
“No solo Estados Unidos, sino el mundo entero debe aliarse con México para ayudarle a superar el reto del crimen trasnacional. (…) Predico que hace falta un enfoque regional y trasnacional con el crimen, pero también afirmo que la solución del problema mexicano está en mano de los mexicanos”, señaló.
El actual gobierno de México, en manos de Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional PAN), inició una ofensiva frontal contra la delincuencia en diciembre de 2006.
La labor de las Fuerzas Armadas —el Ejército y la Marina— ha sido un pilar de la estrategia, aunque algunos analistas y ciudadanos consideran que la medida ha contribuido a aumentar la violencia en el país.
Peña Nieto sostiene que su política de seguridad se enfocará en reducir crímenes violentos como el asesinato, la extorsión o el secuestro, a través de acciones como fortalecer a los cuerpos policiales y crear una gendarmería .
Afirma que mientras lleva a cabo ese proceso mantendrá a los militares en tareas de seguridad pública en las regiones con mayor actividad criminal.
Naranjo afirmó confiar en que Peña Nieto continuará con el combate a los grupos del narcotráfico, como lo ha hecho Calderón, y que una política de seguridad no debe estar “sujeta a las controversias partidistas”.
“Cuando acepté con el presidente electo (Peña Nieto) ser su asesor en seguridad, lo hice con la convicción de que él también tiene unas profundas convicciones de que no habrá ni treguas ni pactos con el narcotráfico”, dijo Naranjo, según EFE.
Peña Nieto aún no es presidente electo. El Tribunal Electoral deberá resolver los juicios de impugnación interpuestos por la izquierda antes del 31 de agosto y validar la elección a más tardar el 6 de septiembre. Entonces podrá emitirse una constancia de presidente electo.
