Estudiantes japoneses víctimas del terremoto de Fukushima visitan México
Un grupo de 22 niños y niñas de entre 11 y 17 años, víctimas del terremoto de Fukushima, fueron invitados al país por la primera dama, Margarita Zavala, como parte de un programa de cooperación entre México y Japón.
Los niños provienen de distintas escuelas privadas y públicas de la ciudad de Soma, en Fukushima.
Ryouhei Watanabe, director de una secundaria de la ciudad de Soma, en Fukushima, quien está a cargo de los estudiantes, dijo que las secuelas del desastre natural se siguen viviendo casi un año y medio después.
"Aún ahora estamos sufriendo por los altos niveles de radiación y así mismo industrialmente hablando también estamos sufriendo porque corre el rumor de que hay productos agrícolas y otros productos que han sido contaminados", explicó en la ceremonia de bienvenida organizada por la Cancillería mexicana.
Para los niños, el viaje implicó interrumpir sus vacaciones de verano durante 13 días y estudiar sobre las culturas mexicanas maya y azteca, temas que no están previstos en la currícula de educación básica japonesa.
"Estamos emocionados por las visitas que haremos a las ruinas", dijo Kyouka Kumagawa, alumna de tercero de preparatoria, quien también fue la encargada de agradecer en nombre de todos los alumnos que llegaron este lunes a la Ciudad de México.
Muchos de ellos admitieron que ni siquiera sabían dónde estaba México y que se tuvieron que poner a investigar, pues es la primera ocasión que salen de Japón.
"Hemos visto cactus en la calle y eso para nosotros es sorprendente", según Karin Satoi, estudiante de sexto de primaria.
Algunos de ellos han tenido dificultades para adaptarse a la altura de la Ciudad de México. Mientras participaban en la ceremonia, tres niños tuvieron que salir para ser atendidos por malestares provocados por la falta de oxígeno.
En los 13 días que dura la visita, los alumnos visitarán la residencia oficial de Los Pinos y serán recibidos por el presidente Calderón y Margarita Zavala.
Además visitarán el Museo Nacional de Antropología, el Castillo de Chapultepec, el Templo Mayor y se reunirán con alumnos del Liceo Mexicano Japonés.
También está programado que acudan a la zona arqueológico de Teotihuacán y a Cholula, Puebla, y Taxco, Guerrero.
En la ceremonia de bienvenida estuvo presente la canciller mexicana, Patricia Espinosa, y los 22 estudiantes entonaron una canción tradicional japonesa a capela, a modo de agradecimiento.
Recordando el terremoto
Kyouka Kumagawa, estudiante de tercero de preparatoria, una de las mayores del grupo de 22 alumnos, dice que su mayor recuerdo del desastre que vivió la prefectura de Fukushima no tiene que ver con la destrucción, sino con la desesperación por conseguir alimentos.
Ella, al igual que sus otros 21 compañeros, es originaria de la ciudad de Soma, de casi 37,000 habitantes y donde fallecieron por lo menos 3,300 personas como consecuencia del terremoto de 8.8 grados y el tsunami que vino después.
"Se suspendieron las clases durante casi un mes y mientras mi familia y yo buscábamos desesperadamente víveres; en lo que quedó de los supermercados, casi no había comida y había mucha gente igual que nosotros", recuerda.
En su discurso ante las autoridades mexicanas, Rouhei Watanabe, director de la Secundaria Nakamura Número 2 de la Ciudad de Soma, dijo que 51 menores de edad quedaron huérfanos y 19 murieron a causa de este fenómeno natural.
"Dentro de ese ambiente de tristeza, hemos seleccionado a 22 niños y niñas para que sean parte de este viaje organizado por Margarita Zavala y aprender las cosas buenas de un país como México y transmitir cosas nuevas y un buen ánimo a los niños que siguen en Soma", explicó.
El 11 de marzo de 2011, un terremoto de 8.8 grados sacudió el norte de Japón, lo que provocó un tsunami que dañó la central nuclear de Fukushima Daiichi, debido a que no estaba preparada para enfrentar ese tipo de fenómenos .
El accidente es considerado el peor desastre nuclear desde Chernóbil, ya que ha afectado gravemente la agricultura, ganadería, pesca local, y obligó a la evacuación de 80,000 personas en una zona de 20 kilómetros alrededor de la planta nuclear.