El componente político enrarece el rescate de la banda de 2.5 GHz
Si bien era necesario el rescate de la banda de 2.5 GHz en un país donde 'la banda ancha es muy angosta', el componente político ha enrarecido el proceso, coincidieron panelistas en el programa México Opina, transmitido por CNN en Español.
"El Estado tiene todo el derecho" a recuperar el espectro, "la banda de 2.5 no estaba siendo utilizada, esas son cosas ciertas", afirmó Aleida Calleja, presidenta de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi).
En el mismo sentido, Ernesto Piedras, director general de la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU), recordó que la banda de 2.5 GHz "originalmente habría sido asignada para usos de radiodifusión", pero con los años se descubrió que "tiene gran valor para banda ancha móvil".
Entonces, según Piedras, organizaciones internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) comenzaron a recomendar reconcentrar y distribuir el espectro para aprovecharlo mejor, algo que en México se ha hecho "un poco tarde".
Durante el programa, Héctor Olavarría, subsecretario de comunicaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), dijo que las conversaciones con MVS, quien tenía la concesión de la banda, iniciaron con la administración del presidente Felipe Calderón, ya que de "2007 en adelante, los países empiezan a retomar el espectro y a redistribuirlo".
Según Olavarría, se buscaba "lograr un reordenamiento eficaz en términos económicos y jurídicos", sin embargo, las negociaciones fracasaron y se involucró en el asunto un elemento político.
"Quisimos dejar una plataforma jurídica para la implementación de esta política y la participación de los concesionarios actuales", justificó el subsecretario, antes de recalcar que el gobierno del presidente Calderón buscó "transparentar todo y dejar todo en un expediente".
Olavarría abogó porque en el caso de la banda de 2.5 GHz "se mantengan las aristas en el plano jurídico, económico y técnico", y advirtió que si se mezcla con temas políticos "nos vamos a empantanar".
"Toda esta explicación entre económica y técnica no está exenta de debates políticos, dogmáticos", coincidió Piedra, y en el mismo sentido, Calleja reconoció que hay "implicaciones profundamente políticas", y que el caso MVS tiene "aristas legales, políticas, técnicas".
El "componente político", el "choque político entre los que están dominando el mercado va a continuar", estimó por su parte José Manuel Martínez, editor del portal CNNExpansión .
Calleja criticó la falta de un marco normativo moderno, así como la reacción de la Presidencia de la República a las declaraciones hechas por MVS. "La respuesta no ha sido la mejor, por los dimes y diretes", dijo.
El caso de MVS y la banda de 2.5 MHz apenas comienza, según Calleja, quien advirtió que podría venir "un proceso de litigio durante el cual la banda seguirá inactiva", tal vez por años.
Según Martínez, se debió buscar una mayor competencia para evitar situaciones como la ocurrida entre MVS y el gobierno federal.
"Se necesita competencia, necesitamos más jugadores, un tercer elemento en esta parte sería muy relevante", afirmó.
Según MVS, en la negociación para el refrendo de la concesión, recibió presiones del gobierno para que no impugnara la operación Televisa-Iusacell y para que despidiera a la periodista Carmen Aristegui por motivos políticos, lo cual fue negado por la Presidencia, que en su defensa señaló que el presidente de esa empresa de comunicación, Joaquín Vargas, no hace más que “calumniar, difamar, tergiversar y engañar” .
De igual forma, la SCT y el exsecretario de Trabajo, Javier Lozano, negaron haber chantajeado a la empresa de telecomunicaciones.
Según Lozano, Vargas Guajardo ofreció que si el gobierno resolvía la concesión de la banda ancha a favor de MVS, la empresa no reinstalaría a Aristegui.
El gobierno mexicano anunció el pasado 8 de agosto que "rescataría" la banda de 2.5 GHz concesionada a MVS para licitarla nuevamente, debido a que era "subutilizada".