El camino que deberá recorrer Morena para ser partido político
En enero próximo, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) deberá notificar al Instituto Federal Electoral (IFE) que desea constituirse como partido político y a partir de entonces, mostrar que cuenta con una declaración de principios para regir sus actividades y el número suficiente de afiliados.
Para ello, Morena organizará a partir de este 12 de septiembre congresos distritales con los que trabajará para elegir dirigentes estatales que encabezarán un congreso nacional en noviembre próximo.
El objetivo, según informó el domingo Raquel Sosa, representante de Morena, es que en ese congreso, se nombre a los representantes de un Comité Ejecutivo Nacional, que comenzarán a redactar los documentos básicos del movimiento que iniciará así el camino para convertirse en un nuevo partido político en México teniendo como líder al excandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador .
Según la ley electoral, los partidos políticos solo podrán empezar a constituirse en enero siguiente a la elección presidencial, tras cumplir con ciertos requisitos como son: informar mensualmente el origen y destino de los recursos para sus actividades y contar con 3,000 afiliados en 20 entidades federativas o 300 en 200 distritos, es decir, que estén distribuidos en todo el país.
Asimismo, el total de afiliados debe ser de por lo menos el 0.26% del padrón electoral registrado en el año electoral. Según los datos de 2012, Morena deberá mostrar al IFE que cuenta con 219,608 militantes, aproximadamente.
Al cumplir con eso, podrá celebrar una asamblea nacional para aprobar sus documentos básicos y elaborar su padrón de afiliados, lo que se deberá entregar al IFE junto con la solicitud de registro, en enero de 2014.
Entonces, las autoridades electorales integrarán una comisión para dictaminar si se entrega o niega el registro que, en el caso de Morena, será válido a partir del 1 de agosto de 2014.
La prueba de fuego para el nuevo partido será en la elección federal de 2015, cuando se renueva la Cámara de Diputados, pues los candidatos deberán tener al menos el 2% de los votos emitidos en todo el país para conservar el registro y continuar como partido político en México.
Los ‘requisitos’ de Morena
Independientemente de lo establecido en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), Morena dio a conocer que habrá ciertos requerimientos para poder participar en la organización política.
El Movimiento Regeneración Nacional se formalizó como asociación civil en 2011 , como una organización ciudadana para apoyar la candidatura presidencial de López Obrador para los comicios de 2012.
Pero ahora que inicia una nueva etapa, el proyecto de documentos básicos y estatutos de Morena indica que “no se permitirá ningún vicio de la política actual”, como “el influyentismo, el amiguismo, el nepotismo, el patrimonialismo, el clientelismo, la perpetuación en los cargos, el uso de recursos para imponer o manipular la voluntad de otros, la corrupción y el entreguismo”.
El Morena hizo el llamado para diferenciarse de los partidos que actualmente existen en México, incluidos los del Movimiento Progresista —el Partido de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano.
En su búsqueda por ser un nuevo partido, los representantes de Morena dijeron que no se reconocerán corrientes internas y se excluirá a todo aquel que incurra en actos de corrupción, violación a derechos humanos o actividades delictivas.
En el PRD, partido en el que ha militado por 23 años el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, hay diferentes ‘tribus’ o corrientes como Nueva Izquierda, de Jesús Zambrano, actual líder nacional, conocida como Los Chuchos; o Izquierda Democrática Nacional (IDN) de René Bejarano, exoperador político del tabasqueño.
En el proyecto de estatutos de Morena también se rechaza cualquier alianza con “representantes del régimen actual y de sus partidos”.
Andrés Manuel López Obrador ha rechazado la formación de coaliciones entre el PRD y el Partido Acción Nacional (PAN) para competir en estados gobernados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), como Oaxaca, Sinaloa o Hidalgo.
En los comicios estatales del Estado de México en 2011, se habló de una posible alianza entre PAN y PRD para competir contra el régimen priista que ha gobernado por ocho décadas la entidad.
Lo anterior provocó la “separación temporal” de López Obrador del PRD, pues dijo que ese partido “ha perdido todo rumbo de sus principios ideológicos”, al intentar ir en alianza con los panistas, lo que finalmente no ocurrió en los comicios que ganó el priista Eruviel Ávila, que se quedó con más del 60% de los votos.
En México, actualmente hay siete partidos políticos: el PRD, el PRI, el PAN, el PT, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza y el Partido Verde Ecologista de México.
En la elección de 2012, en la votación por diputados de mayoría relativa, el que tuvo menos votos fue Movimiento Ciudadano con 4%, seguido de Nueva Alianza con el 4.08%, el PT con el 4.59% y el Verde con 6.12%; esos partidos son conocidos en la jerga política como chiquillada, pues los otros tres acumulan más del 75% de los sufragios emitidos en todo el país.
El último partido en perder el registro fue el Partido Socialdemócrata (PSD) que nació en 2005 y un año después tuvo a Patricia Mercado como candidata presidencial, quien alcanzó el 2.70% de los sufragios emitidos.
Sin embargo, tras diferentes pugnas internas, en la elección intermedia de 2009, sus candidatos a diputados federales solo obtuvieron el 1.03% de los votos.
Tras anunciar este domingo su separación del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador dijo que los cinco millones de afiliados a Morena participarían en la decisión de convertir a esa asociación civil en partido político, pero que sobre todo, se contará con la participación de los jóvenes.
"Morena seguirá sembrando ideas y haciendo conciencia. Fortaleciendo valores culturales, morales y espirituales. En esta nueva etapa se pondrá énfasis en la formación política de jóvenes", dijo el excandidato presidencial.
Con este proceso para Morena, el tabasqueño busca seguir con su lucha "contra la imposición" del priista Enrique Peña Nieto como presidente de México, pero "desde las instituciones" y la "no violencia".