Siete cadáveres son abandonados en una carretera de Michoacán
Siete cadáveres fueron abandonados durante la madrugada de este sábado en un vehículo sobre una carretera en el poniente de Michoacán, en los límites de ese estado con Jalisco, en donde el 16 de septiembre fueron encontrados 17 cuerpos sin vida.
La Procuraduría General de Justicia del Estado informó a CNNMéxico que los cuerpos desmembrados, que corresponden a siete personas, fueron encontrados en bolsas de plástico —con señales de haber sido calcinados— al interior de una camioneta en el municipio de Venustiano Carranza.
Cerca de las 04:30 horas (local) “un patrullaje que realizaba el Ejército” realizó el hallazgo en el kilómetro 11 en el tramo Sahuayo-La Barca de la carretera federal que cruza el municipio, dijo la vocería de la fiscalía. Según las primeras investigaciones, los cuerpos “al parecer fueron calcinados” en el lugar.
El ministerio público del estado se encargó de los peritajes y los restos fueron trasladados al Servicio Médico Forense de la ciudad de Zamora, a 55 kilómetros del lugar, donde serán identificados y entregados a los familiares de las víctimas, indicó la fiscalía.
Este hallazgo ocurre seis días después de que otros 17 cadáveres fueron encontrados en Tizapán El Alto, en el estado de Jalisco y a 50 kilómetros de Venustiano Carranza. Los primeros siete cuerpos identificados por las autoridades pertenecían a cinco personas con antecedentes criminales, y dos más eran exintegrantes del Ejército.
En Venustiano Carranza ya se habían encontrado más cuerpos el 18 de agosto pasado. Cuatro cuerpos fueron encontrados de forma similar al hallazgo de este sábado, en un automóvil y más restos en bolsas de plástico negras a unos metros. Otras tres personas sin vida estaban en la carretera San Gregorio-Venustiano Carranza.
Varios municipios de la zona se han encontrado en medio de las disputas de al menos cuatro cárteles del tráfico de drogas —La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, Los Zetas y El Cártel de Jalisco Nueva Generación—, además de que existe la presencia del Ejército mexicano y policías federales que los combaten.
El gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, había reconocido en julio pasado que en esa zona “están tratando de penetrar cárteles de la delincuencia por el rumbo del oriente y por la zona de Jalisco, y ha sido un enfrentamiento entre ellos”, además de la presencia de los grupos delictivos de Michoacán.