Un sonriente Tony Blair llama a México a superar sus desafíos
La frase le valió un último aplauso del público, que durante más de 40 minutos ya había celebrado otros comentarios y reído de sus bromas.
“El mundo piensa diferente de México respecto de hace 10, 20 años. El mundo piensa que México está tomando su lugar en lo alto de la mesa”, dijo este viernes Tony Blair, ex primer ministro de Gran Bretaña, durante un foro en el Tecnológico de Monterrey.
Ante autoridades de la institución, académicos, estudiantes y empresarios, Blair aseguró que México “es un país respetado hoy” gracias a su economía, aunque aclaró que todavía debe resolver el “gran reto” de que las leyes se apliquen a todos sus habitantes.
“El asunto es que cuando alcanzas esta etapa en el desarrollo económico, las reglas que gobiernan a la sociedad, ese espacio común, todos tienen que estar sujetos a ellas y no puedes tener a grupos de personas viviendo en una especie de subcultura, diciendo ‘vamos a hacer lo que queramos’. Eso es importante no solo para su sociedad, sino para la siguiente etapa del desarrollo económico. Creo que ese es su gran reto, pero vería ese reto con optimismo”, dijo.
Fundador de la Tony Blair Faith Foundation —dedicada a “promover el respeto y el diálogo” entre religiones, según su página web— el exfuncionario de 59 años trató desde el principio de simpatizar con el público.
Antes de subir al escenario, sorprendió a los asistentes al decidir entrar al foro no por un costado, como los otros oradores, sino cruzando el pasillo central del edificio con la canción All you need is love, del grupo británico The Beatles, como música de fondo.
En el estrado, dijo algunas frases en español y felicitó a México por la medalla de oro que su selección de futbol ganó en los recientes Juegos Olímpicos de Londres, un comentario con el que consiguió sus primeros aplausos de la noche.
Las ovaciones continuaron cuando citó un artículo del Financial Times que señala a México como un “retador inesperado” de China —la segunda economía más grande del planeta— así como en las numerosas bromas que realizó. En una de ellas, evocó su tiempo como primer ministro británico (1997-2007).
“Cuando estás en campaña, piensas que el gobierno puede hacerlo todo y después te conviertes en líder y te das cuenta de que eso no es tan cierto”, dijo.
Blair —quien renunció al cargo en medio de críticas por las reformas que impulsó y su apoyo a las ofensivas militares de Estados Unidos en Medio Oriente— centró su discurso en temas como la educación y el papel de los ciudadanos , sobre los que desarrollará proyectos con el Tec de Monterrey.
“No hay manera de que un país tenga éxito si no es capaz de educar no a una élite, sino al conjunto amplio. No hay injusticia más grande que una educación pobre, ni mayor oportunidad que una buena educación”, dijo.
Más adelante, casi al final de su intervención, consideró que los dos mayores desafíos que enfrenta una nación para tener una ciudadanía fuerte son que las personas se asuman como ciudadanos, como miembros de una comunidad, y combatir la falta de organización.
En esa segunda tarea, señaló, los gobiernos pueden colaborar, “sin meterse en el camino”.
“El gobierno puede hacer cosas buenas o cosas malas, puede crear el ambiente adecuado o el ambiente inadecuado”, dijo. “Pero lo seguro es que no hay manera en que una sociedad pueda progresar en el mundo de hoy, a menos que las personas estén preparadas para ser ciudadanos que hagan una contribución”.