Calderón considera que en la lucha contra el crimen no hay de otra
El presidente Felipe Calderón confió este lunes en que el próximo gobierno de México mantendrá la estrategia contra el crimen organizado, aunque reconoció que tiene “el derecho” y “el deber” de analizar otras alternativas.
Dejó en claro, no obstante, que “con toda honestidad, ¿ustedes quieren pensar en otra alternativa? Bueno, yo no veo que haya otra, aparte de la regulación de drogas en el mercado global, empezando aquí, en Estados Unidos”, dijo Calderón durante un mensaje en el Consejo de Relaciones Exteriores.
El mandatario mexicano insistió en que si no se puede reducir la demanda de drogas en la Unión Americana de manera dramática, “tienen el deber de pensar en cualquier otra alternativa con tal de detener el flujo de dinero hacia los criminales”.
En el inicio de su última visita oficial de trabajo a Estados Unidos, Calderón Hinojosa señaló que ello implica el análisis de “alternativas de mercado”.
Según Calderón, el deber de cualquier gobierno es preservar la ley y la seguridad de las familias, ante lo que su gobierno emprendió la lucha contra el crimen organizado, lo cual “es un deber difícil, lo sé bien, pero se tiene que hacer”.
Consideró que otra alternativa sería “hacerse para atrás” y decir a los criminales “ya no voy a luchar, por favor adelante. Les gusta este gobierno, tómenlo. Les gusta esta ciudad, tómenla, no voy a luchar”.
El presidente electo Enrique Peña Nieto dijo que buscará aprovechar “lo que se ha hecho en los últimos años”, pero “hay que hacer un cambio y algunos ajustes”, los cuales anunciará en su momento, declaró desde Lima, en Perú.
En julio pasado, Peña Nieto declaró a CNN que hará ajustes en la estrategia de seguridad implementada por el presidente Calderón, pero sin cambiarla radicalmente, y se dijo en contra de la legalización de las drogas. Además, durante su campaña, Peña Nieto descartó un pacto con los cárteles del narcotráfico para evitar la violencia.
Según Estados Unidos, Peña Nieto envía “el mensaje correcto” cuando afirma que debe abrirse un “nuevo debate” respecto a la lucha contra el narcotráfico.
La subsecretaria adjunta del Departamento de Estado estadounidense para América Latina, Roberta S. Jacobson, dijo que la idea de Peña Nieto de “reevaluar una estrategia y posiblemente hacer cambios no es sólo algo esperado, sino saludable”.
Calderón también abogó por una “iniciativa coordinada” con Estados unidos para que el dinero deje de fluir a los bolsillos de los narcotraficantes.
El presidente también abogó por detener la venta indiscriminada de armas a las organizaciones criminales.
El acceso a las armas de asalto en Estados Unidos es un “factor clave” en la fuerza actual de las organizaciones criminales, destacó, e hizo notar que durante su administración se han asegurado más de 150,000 armas, de las cuales más de 80% fueron vendidas en territorio estadunidense.
Hay una correlación clara entre el momento en que caducó la prohibición de armas de asalto en Estados Unidos, en el año 2004, y el tiempo en que la violencia comenzó a crecer en México, según Calderón.
Más de 47,500 han muerto en la estrategia de seguridad de la actual administración, basada en el combate frontal al crimen organizado, según cifras proporcionadas en enero pasado por la Procuraduría General de la República.
Con información de la agencia Notimex.
