La ONU debe debatir sobre el enfoque prohibicionista de la droga: Calderón
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) debe encabezar un debate internacional “serio” sobre los alcances y limitaciones de las políticas prohibicionistas de las drogas, propuso este miércoles el presidente de México, Felipe Calderón, durante su último discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“Exijo a las Naciones Unidas a que no sólo participe sino que encabece una discusión a la altura del siglo XXI y sin falsos discursos”, dijo Calderón, quien el próximo 1 de diciembre entregará la presidencia al priista Enrique Peña Nieto.
El combate legal de las drogas ha generado un mercado negro que deja enormes ganacias económicas para las organizaciones criminales, que ahora tienen una capacidad de corrupción ilmitada que les permite comprar gobiernos, abundó.
Calderón llamó a los países desarrollados a evaluar si pueden o no reducir el consumo de drogas en sus territorios, y en caso de no poder hacerlo, encontrar métodos para reducir los “extraordinarios flujos de dinero que está terminado en manos de las organizaciones criminales”.
Recordó que el crimen organizado es una de las principales causas de muertes violentas en el planeta, y la primera entre jóvenes en América Latina y el Caribe, por lo que consideró que la ONU tiene la obligación de combatirlo.
El poder económico de las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, armas, dinero y personas, se está convirtiendo en poder político, dijo.
Los criminales buscan controlar los territorios, disputan la fuerza a los Estados, sostuvo.
Sin mencionar nombres, lamentó que algunos países no han avanzado en la reducción del consumo de drogas entre sus ciudadanos, y que no se ha logrado concretar un tratado internacional de comercio de armas que sirva para evitar que estas terminen en manos de criminales.
Acusó a la industria armamentista de hacer negocio con la violación al derecho internacional al permitir que estas lleguen a manos de criminales, y recordó que en su sexenio se han decomisado 150,000 armas a delincuentes.
El mandatario defendió su Estrategia Nacional de Seguridad, a través de la cual ha combatido al crimen organizado, pese a que esta ha sido constantemente cuestionada por organizaciones civiles dentro y fuera del país, entre otras razones, porque ha llevado a la muerte de 47,500 personas en incidentes violentos, según datos de la Procuraduría General de la República (PGR).
La lucha contra el crimen organizado es uno de los cuatro retos que Calderón enumeró como los más importantes para la comunidad internacional. Los otros tres son: el crecimiento verde, la seguridad alimentaria y la inclusión financiera de los pobres.
Calderón terminó su discurso con una condena al ataque en el que murió el embajador de Estados Unidos en Libia, Chris Stevens , así como a la situación en Siria , donde los últimos 18 meses se ha desarrollado un guerra civil.
“Condenamos sin ambajes la represión del régimen de Damasco y la violencia generalizada que está diezmando a la población civil”.
Sobre la situación en Siria también dijo que es un peligro para la paz internacional.