Las protestas 'cercan' el Senado por la discusión de la reforma laboral
Una protesta de casi ocho horas en contra de la reforma laboral cercó este martes la sede del Senado mexicano, que la noche del lunes recibió la minuta aprobada por la Cámara de Diputados y debe iniciar la discusión del documento.
Ante otros posibles bloqueos, los senadores acordaron la posibilidad de sesionar en sedes alternas los próximos días, informó la Cámara alta en un comunicado.
La protesta comenzó alrededor de las 8:00 horas (hora local) y terminó poco antes de las 16:00 horas. Según cifras de la policía capitalina, reunió a unas 2,800 personas que rodearon el edificio para intentar impedir el acceso de los legisladores.
Entre los manifestantes había ciudadanos, estudiantes e integrantes de sindicatos de instituciones académicas, del gobierno de la Ciudad de México y el de electricistas de la desaparecida compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), para quienes la reforma laboral afectará los derechos de los trabajadores.
Algunos de los puntos del documento establecen la creación de nuevas modalidades de contratación —por temporada, de capacitación inicial y por periodo de prueba—, el pago por horas y la limitación de los salarios que un patrón deba pagar tras un litigio con un empleado.
El texto fue turnado para su análisis a las comisiones senatoriales de Trabajo y de Estudios Legislativos.
La manifestación causó que algunos senadores tuvieran problemas para entrar al recinto, ubicado en el cruce de las avenidas Reforma e Insurgentes, dos de las principales vialidades del centro del Distrito Federal.
Mariana Gómez del Campo, del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), escribió al mediodía en su cuenta de Twitter que era “imposible” ingresar al Senado y reclamó al jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, que “permita que el PRD (Partido de la Revolución Democrática, en el que milita) tome otra vez Reforma”.
Un grupo de manifestantes, por el contrario, acusó a Ebrard de “reprimir” la protesta y ordenar que policías despejaran entradas al Senado para que pudieran acceder legisladores del PAN y del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Sostengo que el gobierno del DF reprimió, hoy, 2 de octubre, una manifestación pacífica. No tiene ningún fundamento Marcelo Ebrard para haber usado la violencia”, dijo desde un templete el exdiputado Gerardo Fernández Noroña, del Partido del Trabajo (PT), un aliado tradicional del perredismo.
La semana pasada, Fernández Noroña encabezó dos protestas afuera de la Cámara de Diputados, que la madrugada del sábado aprobó la reforma laboral pese a la oposición de los partidos de izquierda: PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
Layda Sansores, senadora de Movimiento Ciudadano, dijo a CNNMéxico que la decisión de abrir la posibilidad de sesionar en sedes alternas no se dio por consenso de los legisladores.
“No hicieron votación. Únicamente avisaron que se había acordado por la Mesa Directiva que habría dos sedes alternas para la discusión de las iniciativas, y seguramente el día que se lleve al pleno podría darse en un lugar diferente al Senado”, señaló.
Las sedes alternas podrán ser el edificio de Xicoténcatl —que antes resguardaba a la Cámara alta—, cualquier salón de la sede actual o “un local en el Distrito Federal que ofrezca las medidas que requiere el trabajo de la asamblea senatorial”, según el comunicado difundido.
Sansores dijo que también se contempla utilizar el edificio conocido como Torre del Caballito, en tanto Emilio Gamboa Patrón, líder de los senadores del PRI, aseguró que hay “espíritu de trabajo” para aprobar la reforma laboral, un proceso que debe ocurrir a más tardar en 30 días porque el presidente Felipe Calderón la presentó con carácter de preferente.
“Tenemos sin duda alguna un mes difícil. Hay asociaciones y grupos sindicales que no están de acuerdo, se han venido a manifestar. Mientras lo hagan con respeto, sin violencia, estamos de acuerdo que ejerzan su derecho como ciudadanos”, dijo Gamboa Patrón a periodistas.
Una comisión de manifestantes consiguió entrar al Senado para exponer sus inconformidades con la reforma laboral. Dos de ellos, Agustín Rodríguez, del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), y Martín Esparza, del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), dijeron a los asistentes que tras la reunión se acordó la posibilidad de entablar una mesa de diálogo con los legisladores.
Tras su protesta alrededor de la Cámara alta, los inconformes iniciaron una marcha al Zócalo capitalino a la que se unieron jóvenes del movimiento estudiantil #YoSoy132.