Entre desacuerdos, senadores revisarán el dictamen de la reforma laboral
Las comisiones del Senado mexicano que deben revisar la minuta de reforma laboral iniciarán este miércoles el dictamen del documento, en medio de los desacuerdos de sus integrantes por temas como los sindicatos, las nuevas modalidades de contratación, los contratos por hora y los salarios.
El proceso de elaboración del dictamen estará a cargo de las comisiones unidas de Trabajo y de Estudios Legislativos, Primera, y comenzará luego de que los senadores se reunieran por separado la semana pasada con distintos sectores interesados en la reforma: empresarios, académicos, abogados y organizaciones sindicales .
Durante esos encuentros, mientras los empresarios se manifestaron a favor de la mayor parte de la reforma, los otros sectores rechazaron el documento en conjunto o puntos específicos.
Javier Lozano, senador del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) y exsecretario del Trabajo, señaló al respecto que las reuniones fueron "un ejercicio muy útil", pero afirmó que no escuchó "nada nuevo" de quienes se oponen a una posible reforma a la Ley Federal del Trabajo.
"Nosotros vamos por la reforma laboral", dijo Lozano este martes en un encuentro de la Comisión de Trabajo, en el que insistió que su aprobación es indispensable para generar más empleos e impulsar la economía.
Alejandra Barrales y Manuel Bartlett, de los partidos de izquierda de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT), respetivamente, señalaron por su parte que la mayoría de los sectores interesados se opone al documento porque lo considera perjudicial. Agregaron que por ello es necesario modificarlo.
"Salvo el sector empresarial patronal, nadie ha apoyado la reforma laboral. Líderes de diversas organizaciones, de diversos partidos, de diversas militancias han estado en contra", dijo Bartlett.
Lozano tachó de "mentira" esa afirmación y Bartlett insistió: "Son verdades".
La reforma laboral fue presentada al Congreso por el presidente Felipe Calderón el pasado 1 de septiembre. Fue aprobada por la Cámara de Diputados y enviada al Senado a finales de septiembre. Entre otras cosas, plantea la creación de nuevas formas de contratación —por temporada, de capacitación inicial y por periodo de prueba—, normas para regular la subcontratación o outsourcing y contratos por hora.
El balance de fuerzas
Los partidos de izquierda se oponen a toda la reforma laboral bajo el argumento de que si entra en vigor afectará a los trabajadores y no contempla el tema de los salarios.
En conferencia de prensa, senadores del PRD, del PT y de Movimiento Ciudadano anunciaron este martes que votarán en bloque en contra de la reforma, aunque se aliarán al PAN para intentar incluir en el documento los temas de democracia y transparencia sindical.
Los puntos estaban incluidos en la iniciativa de Calderón, pero fueron retirados en la Cámara de Diputados por legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el que militan varios líderes sindicales que consideran esas medidas violatorias a la autonomía de las organizaciones gremiales.
Isaías González y Armando Neyra, senadores priistas y dirigentes obreros, dijeron este martes que no se oponen a rendir cuentas, siempre que sea únicamente a sus agremaidos y no al público en general.
La semana pasada, Neyra advirtió que si la reforma se modifica en el Senado y, por lo tanto, regresa a la Cámara de Diputados para una nueva revisión, es posible que se quede "congelada" ahí .
En las comisiones unidas, la coalición PAN-PRD está en empate con el PRI, con seis senadores cada uno, aunque en el pleno el PAN, el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano suman 66 escaños, con lo que superan por cuatro votos al PRI, el Partido Verde y Nueva Alianza, aliados tradicionales.
Los priistas votaron a favor de la reforma en la Cámara de Diputados, aunque durante los últimos días algunos de sus senadores han manifestado rechazo a puntos a los que también se opone el PRD, como los contratos por hora.
Al término de la sesión de la Comisión de Trabajo, Barrales dijo a periodistas que el órgano prevé tener listo el dictamen esta semana o "a más tardar los primeros días de la siguiente", a fin de que el pleno pueda discutirlo en lo que resta del mes. Por ley, el Senado tiene hasta finales de octubre para votar la reforma.
