La inseguridad, la nueva 'frontera' que enfrentan los migrantes mexicanos
Las personas que migran de Centroamérica o México rumbo a Estados Unidos, comparten un escenario común, la inseguridad y sus consecuencias: secuestros, reclutamientos, homicidios y desapariciones.
iReport: Madres centroamericanas buscan a sus hijos desaparecidos en México
Querétaro – donde hay 53 casos documentados de migrantes desaparecidos – fue una parada más de caravana las madres de migrantes centroamericanos . El estado en el centro de México es una de las entidades con más alto índice de migración hacia Estados Unidos, y también de desaparecidos.
Rubén Mentado Ochoa, presidente la Comisión de Derechos Humanos y Atención al Mirante en el municipio de Tequisquiapan, Querétaro, explicó que sólo en este municipio hay 18 comunidades donde la menos el 10% de los pobladores migra a Estados Unidos.
En ese estado “en cada comunidad hay al menos 10 migrantes desaparecidos”, explicó Agustín Escobar, especialista de la Universidad Autónoma de Querétaro durante una reunión con la caravana Liberando la Esperanza.
“Esta problemática se acrecentó a partir de 2009, cuando el crimen organizado se convirtió en una nueva frontera, en un nuevo obstáculo para los migrantes queretanos. En esta época empezaron los secuestros y desapariciones, por ejemplo el 5 de abril de 2010 se registró la primera desaparición masiva de 16 migrantes que salieron del municipio Landa de Matamoros; el 29 de mayo otros queretanos de la frontera fueron secuestrados”, dice Escobar.
Actualmente hay 53 casos documentados de migrantes queretanos desaparecidos, originarios de diversos municipios. Entre los restos encontrados en las fosas de San Fernando, Tamaulipas, se encontraron a tres queretanos.
El peligroso camino hacia el norte
Fue el hallazgo de las fosas en San Fernando que el problema de la desaparición de migrantes mexicanos se reconoció.
Otro estado con alto índice de migración es Chiapas, donde las condiciones de pobreza, semejantes a las que vive la población de Centroamérica, hace que compartan la intensión de migrar, la inseguridad y vulnerabilidad en el tránsito rumbo a Estados Unidos y la zona de la Península de México, dice a CNNMéxico, Miguel Ángel Paz, coordinador de Voces Mesoamericanas Acción con Pueblos Migrantes.
“De Chiapas tenemos un padrón de 115 casos de personas que salieron de distintos municipios de esta entidad, y desaparecieron en el camino. De estos casos, hemos localizado a tres que fueron víctimas de reclutamiento forzado; a dos de ellos los llevaron a campos de entrenamiento ubicados en la Península de Yucatán”, explicó Miguel Ángel Paz.
En la zona del Golfo de México (Veracruz y Tamaulipas), es donde se da el secuestro de migrantes a quienes se les recluta con engaños.
“Se les dijo que tenían que hacer trabajos de jornaleros agrícolas, pero al llegar al lugar vieron que era campos de entrenamiento del narcotráfico, donde se les dio un entrenamiento paramilitar y sentenció a que tenían que permanecer por tiempo indeterminado, a riesgo de perder la vida o cobrar venganza con familiares, en caso de querer escapar”, dice Paz.
La deportación de Estados Unidos es otro factor de vulnerabilidad para los migrantes mexicanos. Solos y sin dinero en las ciudades del norte de México son presa fácil para el crimen organizado.
“Los primeros que se acercan a los migrantes, es para ofrecerles la posibilidad de regresar a Estados Unidos, a cambio de llevar droga. El modo de operación es juntar pequeños grupos que lleven la droga, algunos, ante la necesidad de mandar dinero s sus comunidades de origen, aceptan, y después de ello ya les es difícil escapar”, detalló.
“No hay ningún banco de datos que nos dé cuenta de esa realidad, y no hay ninguna noticia de lo que ocurre con ellos. Autoridades no han movido un solo dedo. ¿Por qué los queretanos no nos organizamos para localizar a nuestros desaparecidos? Ustedes son un ejemplo a seguir”, dijo Agustín Escobar a las madres de migrantes centroamericanos.
En Chiapas, en conjunción con el Equipo Argentino de Antropología Forense, se empieza a formar un Banco de Datos Forense, y se impulsa la creación de protocolos de investigación homologados en todos los estados del país; y la creación de bases de datos conjuntas.
