Las primeras iniciativas preferentes 'tropiezan' en el Congreso
Ninguna de las dos iniciativas que el presidente Felipe Calderón presentó al Congreso mexicano con carácter de preferente, una figura que entró en vigor con la reciente reforma política, será aprobada en su totalidad dentro de los plazos legales.
La reforma otorgó al Poder Ejecutivo la facultad de presentar a los legisladores dos iniciativas preferentes al comienzo de cada periodo de sesiones. La medida buscaba acelerar la revisión de las propuestas presidenciales y para ello fijó un límite de 30 días para que cada cámara las dictamine y vote.
El 1 de septiembre, tres meses antes de terminar su mandato, Calderón entregó al Congreso una iniciativa preferente de reforma laboral y una para reformar la Ley General de Contabilidad Gubernamental . La primera fue enviada a la Cámara de Diputados y la segunda al Senado, como cámaras de origen, donde fueron aprobadas a finales de septiembre y enviadas a su respectiva cámara revisora.
Las propuestas fueron avaladas ahí la semana pasada —dentro del plazo establecido, como también ocurrió en la cámara de origen—, pero tanto el Senado como la Cámara de Diputados hicieron modificaciones a lo que previamente se aprobó. Por ley, esto implica que las iniciativas deben regresar a las cámaras de origen para que éstas determinen si están de acuerdo o no con los cambios.
La Constitución no establece en qué plazos deben llevarse a cabo esas nuevas revisiones a las iniciativas preferentes, lo cual causa que las propuestas pierdan su carácter prioritario, de acuerdo con seis de los siete partidos políticos, y elimina la obligación de que los legisladores las voten a más tardar en 60 días.
“No soy yo el único que ya resuelve el tema de que la iniciativa pierde su carácter de preferente. Varios grupos parlamentarios, sobre todo apoyados por los mejores constitucionalistas, sabemos que la iniciativa preferente tiene dos etapas hasta ahora, mientras no esté reglamentada: los 30 días en cámara de origen y los 30 días en cámara revisora”, dijo este jueves Manlio Fabio Beltrones, líder de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara baja.
Acerca de la reforma laboral que los diputados deben revisar nuevamente, Beltrones declaró a periodistas que el proceso se realizará sin “prisas”, primero en la Comisión de Trabajo y Previsión Social y después en el pleno. “Nos vamos a dar los suficientes días o semanas para lograr el propósito de armonizar esta ley”, detalló.
La propuesta de reforma laboral incluye puntos polémicos , tales como: nuevas modalidades de contratación —por temporada, de capacitación inicial y por periodo de prueba—, contratos por hora y normas sobre el outsourcing. Este martes, el Senado aprobó por mayoría agregarle puntos sobre democracia y transparencia sindical a los que se opone el PRI.
El gobernante Partido Acción Nacional (PAN), impulsor de los cambios sobre sindicatos, defiende un criterio distinto al del PRI y afirma que una iniciativa preferente no pierde ese carácter, a pesar de que tengan que hacérsele más revisiones.
“El país, reiteramos, no puede seguir esperando semanas, meses o años por intereses políticos de unos cuantos. (…) Si algunos insisten en decir que se acaba el preferente, que lo señalen en qué parte del artículo 71 se establece que se le acaba esa característica a una iniciativa preferente”, dijo este jueves a medios Luis Alberto Villarreal, líder de los diputados panistas.
Villarreal llamó a los otros grupos parlamentarios a aprobar la reforma laboral a más tardar el martes 30 de octubre, bajo el argumento de que ese día vence el plazo para que lo hagan.
Las otras bancadas, sin embargo, rechazan ese exhorto señalando que no existe un tiempo límite que las obligue. Incluso los partidos de izquierda, que se oponen a la reforma laboral pero respaldan al PAN en los temas sindicales, dicen que la iniciativa ya no tiene carácter preferente.
“Son 30 días para la cámara de origen y 30 días para la cámara revisora, y esos procesos ya culminaron. Lo que no puede ser es que nuestros amigos del PAN interpreten que como en el Senado faltaron tres días, entonces hay que trasladarlos allá para completar los 60, o sea eso ya es una interpretación”, dijo en rueda de prensa este jueves Silvano Aureoles, líder de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Beltrones y Arturo Escobar, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), aseguran que la reforma laboral quedará aprobada antes del 1 de diciembre, cuando asumirá la presidencia el priista Enrique Peña Nieto. En las elecciones del 1 de julio, el PVEM participó en alianza con el PRI.
El pleno de la Cámara de Diputados entregará este martes a la Comisión de Trabajo las modificaciones que hizo el Senado a la reforma laboral. La comisión tendrá entonces que convocar a todos sus integrantes para dictaminar el documento.
La reforma a la Ley General de Contabilidad Gubernamental, por otro lado, recibió cambios menores que no generaron polémica entre los partidos. Sin embargo, también tendrá que cumplir con el proceso de regresar al Senado , ser revisada en comisiones y nuevamente votada ante el pleno.
Entre otros puntos, la propuesta señala que los gobiernos de todos los niveles —federal, estatal y municipal— tendrán que homologar los criterios para presentar su información financiera y hacerla pública en sus sitios web con un lenguaje claro.