Accidentes y agresiones provocan la muerte de migrantes en Oaxaca
En Oaxaca, segunda parada que hacen los migrantes luego de entrar a México y abordar el tren, los accidentes por utilizar este medio de transporte provocan la muerte de al menos dos personas cada mes.
Quienes entran México por la frontera entre Chiapas y Guatemala caminan unos 250 kilómetros hasta llegar a la ciudad de Arriaga, en donde abordan el tren que los adentra al país. Este tramo les lleva unos cinco días, en los cuales deben pasar por zonas donde son víctimas de asaltos, violaciones y accidentes, explicó Nahum Pineda Montero, fiscal de Atención al Migrante, de Ixtepec, Oaxaca.
En una reunión que sostuvo con madres de migrantes centroamericanos desaparecidos en México, quienes arribaron a la ciudad de Ixtepec en otra de las paradas de la caravana Liberando la Esperanza, el fiscal les mostró algunas imágenes de migrantes fallecidos en esta región, cuyos restos no han sido identificados.
Uno de ellos era de un migrante que fue localizado sobre las vías del tren en Ixtepec, tenía contusiones en la cabeza. Posiblemente la causa de su muerte fue por un accidente, sin embargo, no pudo esclarecerse el origen de su fallecimiento ni su identidad.
En otra de las imágenes se observa a una mujer, Heidy Julisa Damaso García. Ella trabajaba en un bar, era madre de una niña. Su cuerpo fue encontrado semienterrado, su hija fue recogida por autoridades estatales y llevada a un albergue. No hay informes que permitan ubicar la nacionalidad de la centroamericana.
En la zona de Ixtepec, de acuerdo a estadísticas de la Fiscalía de Atención al Migrante regional, mueren al menos dos migrantes cada mes. De noviembre de 2011 a la fecha existen registrados 42 casos. Las causas de la muerte van de homicidios a accidentes.
El fiscal Nahum Pineda Montero refirió que además de los decesos, las denuncias que recibe son sobre ataques sexuales, asaltos y lesiones. Sin precisar las estadísticas sobre la cantidad de denuncias que se reciben, reconoce que hay un subregistro “porque el migrante no está acostumbrado a denunciar, él va de paso y lo que quiere es llegar lo más rápido posible a su destino”.
La caravana de madres de migrantes desparecidos pernoctó en el albergue Hermanos en el Camino de Ixtepec, donde algunos migrantes se recuperan de las heridas y los accidentes del viaje. Algunos de ellos, a consecuencia de las lesiones, regresan a sus comunidades de origen.