Una plaga amenaza Durango, primer lugar en producción forestal de México
La plaga de insectos que terminó con el 7% de la zona forestal en Durango, rebasó a las autoridades y amenaza con crecer.
Las pérdidas materiales ascienden a 100 millones de pesos en valor de madera y podrían triplicarse en los primeros meses de 2013, cuando el territorio comienza a registrar temperaturas altas.
La sequía, la más fuerte de los últimos 100 años, provocó debilidad en los pinos, generando las condiciones para la reproducción del insecto descortezador, un escarabajo (ips-lecontei), de unos 4.77 milímetros de tamaño. El insecto ataca la punta de los árboles causando su muerte de forma inmediata.
Especialistas en plagas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Secretaría de Recursos Naturales (Serenat), trabajarán durante tres meses para acabar con el escarabajo, detectado en febrero de 2012.
La sierra de Durango es considerada por el Consejo Mundial de Manejo Forestal como la mayor área certificada de bosques en México, mientras que el INEGI contempla a la entidad como el primer lugar en producción forestal. El bosque duranguense reproduce hasta 14,000 millones de metros cúbicos de agua, en beneficio de los estados de Sinaloa, Nayarit, Chihuahua y Coahuila.
Hasta octubre se habían registrado daños en 109,000 hectáreas de bosque destruido por la plaga, pero podrían llegar a las 140,000 hectáreas cuando se tengan los reportes más recientes de las comunidades serranas, dijo a CNNMéxico el titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Jesús Soto.
Explicó que los esfuerzos realizados durante este año fueron en vano, pues lejos de extinguirse, los insectos amenazan con reproducirse en la temporada de calor; además se han registrado constantes brotes de este insecto en predios ya saneados.
Soto dice que Durango requiere de 45 millones de pesos “urgentes” en recurso extraordinario para reforzar las labores de saneamiento y terminar la plaga en el plazo fijado por los analistas.
“Estamos preocupados, van creciendo, la plaga de insectos se ha convertido en un desastre para el bosque de Durango y los daños van en incremento, a tal grado que especialistas llegaron al estado para sugerir la urgencia de abatimiento”, explicó Soto.
La plaga ha provocado la tala o incineración de 542,600 árboles, por lo que las autoridades pidieron a los dueños de predios forestales atender la “contingencia”.
“Todo ejido que tenga una notificación de saneamiento, que tenga problema por plaga, tendrá que dejar de hacer cualquier actividad, suspenderá su actividad normal y se dedicará al 100% al saneamiento, es una urgencia”.
El gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Miguel Ángel Olayo González, indicó que las lluvias quedaron como última esperanza para frenar la plaga.
Las autoridades implementaron un control químico-mecánico, que consistió en el derribo del arbolado afectado, desramado, troceo quemado y aplicación de plaguicidas autorizados para uso forestal sobre fuste, corteza y ramas, pero esto no terminó con la plaga.
El tratamiento fitosanitario o medidas de control y combate que se llevan a cabo en las zonas afectadas son las que establece la NOM-019-Semarnat-2006.
A la fecha, 550,000 hectáreas de bosque en el país se han visto afectadas por los insectos descortezadores. Los daños se concentran en Nuevo León, Coahuila, Michoacán, Estado de México, Durango y Chihuahua, estos dos últimos concentran el 50% de la superficie afectada, según la Conafor.