México y Centroamérica piden analizar la legalización de la marihuana
Los mandatarios de México, Honduras, Belice, Costa Rica y Guatemala pidieron a la OEA un análisis completo de las implicaciones sociales, políticas y de salud que traería para sus países la legalización del consumo, producción y distribución de la marihuana.
Acompañado de los mandatarios de Costa Rica, Laura Chinchilla, el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, el primer ministro de Belice, Dean Barrow, Calderón pidió, a nombre del grupo, a los organismos internacionales a revisar la situación del crimen organizado internacional, en específico el tráfico de drogas en una declaratoria conjunta emitida este lunes desde la Ciudad de México.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina no pudo asistir por la emergencia que vive su país tras el sismo de 7.2 grados del pasado 7 de noviembre.
Los mandatarios pidieron a los países consumidores “a explorar todas las alternativas posibles para eliminar las ganancias exorbitantes de los criminales”, así como controlar el mercado de la droga con base en estudios científicos, así como adoptar medidas específicas para controlar el tráfico de armas de fuego.
El pasado 6 de noviembre los estado de Colorado y Washington aprobaron el consumo y venta de marihuana para uso recreativo, mientras que en Massachusetts se aprobó su legalización con fines medicinales.
Otros 17 estados, además del Distrito de Columbia, ya tienen leyes sobre el uso de la marihuana con fines medicinales, de acuerdo con la agencia Reuters.
Calderón calificó a estas acciones como “un cambio paradigmático por parte de tales entidades, respecto del régimen internacional vigente”.
El grupo de mandatarios definieron a la delincuencia organizada como “la más grande amenaza” para la región debido a la violencia que genera, los problemas de salud, el efecto en el crecimiento económico, el desarrollo y la convivencia de las naciones.
Declararon su intención de colaborar para fortalecer la lucha contra la delincuencia organizada internacional. Para ello, solicitaron al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, presentar los resultados del estudio hemisférico sobre consumo de drogas.
También llamaron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a celebrar a más tardar en el 2015 una asamblea sobre el problema mundial de las drogas, a fin de evaluar logros y las acciones de las estrategias aplicadas por diversos países.
La declaratoria se da a conocer a unas semanas de que concluya el mandato presidencial de Felipe Calderón Hinojosa (1 de diciembre) en el cual lanzó la Estrategia Nacional de Seguridad contar el crimen organizado.
El debate por la marihuana
Los gobernadores de Nuevo León y Sinaloa , pidideron analizar la estrategia de combate al crimen implementada por Calderón ante los cambios legales sobre esta droga en Estados Unidos. Rodrigo Medina, mandatario neoleonés dijo a CNNMéxico que se debería debatir la posible legalización de la marihuana y elaborar un padrón de consumidores.
Su homólogo de Sinaloa, Mario López Valdez, afirmó que es una hipocresía que Estados Unidos exija a México el combate a las drogas que ha costado miles de muertes, mientras que algunos de sus estados avalan el consumo de la marihuana con fines recreativos.
Organizaciones civiles han criticado la estrategia por la violencia que se desató y por la cantidad de víctimas mortales que ha provocado. De diciembre del 2006 a septiembre del 2011 han muerto 47,515 personas en incidentes violentos, de acuerdo con cifras de la Procuraduría General de la República (PGR).
Desde el 2008, el grupo criminal Los Zetas estableció alianzas en Guatemala con bandas criminales locales como Los Lorenzana que actualmente se enfrentan a los grupos de Los Mendoza y Los Leones, que tienen vínculo con el cártel del Pacífico, de acuerdo con la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas (UNODC)
El gobierno de Mauricio Funes, en El Salvador, advirtió en el 2010 sobre los vínculos de ese grupo delictivo con el grupo Mara Salvatrucha.
Los Zetas también están involucrados con el tráfico de migrantes, la trata de personas, el contrabando de armas y el tráfico de drogas en Centroamérica. El cártel del Pacífico es encargado de mover narcóticos en la región traídos desde Sudamérica para llevarlos a Estados Unidos, según UNODC.