El exgobernador de Chiapas Pablo Salazar Mendiguchía obtuvo su libertad absolutoria después de que un tribunal federal ratificó el amparo que dejó improcedente los procesos penales iniciados en su contra por la muerte de dos recién nacidos ocurrida durante su gobierno en un hospital público, según fuentes cercanas al exmandatario.
El 1 de noviembre la justicia federal ya había exonerado al exgobernador y a 54 de sus excolaboradores por el delito de peculado, derivado de la compra de un seguro de vida por 104 millones de pesos que los benefició.
La Procuraduría de Justicia de Chiapas desistió de los otros cargos como enriquecimiento ilícito, con el que sumaban más de una docena de procesos penales en contra de Salazar, de acuerdo con personas cercanas al exmandatario.
También se le devolvieron sus propiedades, entre ellas varias viviendas, que se encontraban bajo resguardo de la Procuraduría.
Desde el 28 de septiembre pasado el exgobernador en la capital de Chiapas, en donde se encontraba bajo la figura jurídica de reclusión domiciliaria. Este miércoles la vivienda ya no contaba con vigilancia policiaca.
El exgobernador Pablo Salazar Mendiguchía fue detenido el 7 de junio de 2011 por acusaciones por delitos que van desde homicidio doloso, hasta defraudación y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Desde su detención, Salazar Mendiguchía se asumió como un “preso político”. Acusó al actual gobernador, Juan Sabines Guerrero —quien termina su mandato el próximo 8 de diciembre— de haber ordenado su detención para impedir que contendiera en las pasadas elecciones federales, donde pretendía lograr un escaño en el Senado de la República.