"La historia juzgará a quienes lucharon contra el crimen", dice Calderón
El presidente Felipe Calderón calificó este martes la estrategia de su gobierno contra el crimen organizado como una forma de refrendar las instituciones derivadas de la Revolución Mexicana, en el CII Aniversario de este episodio histórico.
En una ceremonia realizada en la residencia oficial de Los Pinos, Calderón dijo que la lucha contra el crimen de su administración será recordada como “el momento en que el país tomó las cadenas que lo querían atar al miedo, a la zozobra de la inseguridad y se dedicó a refrendar su valor institucional”.
“La historia habrá de juzgar y recordar a quienes lucharon por un México libre del yugo del crimen y la delincuencia”, dijo.
El presidente elogió a los soldados, marinos, policías y agentes del ministerio público como “mexicanos valientes” y “héroes” que “no dudaron en atender el llamado de la patria para defenderla”.
Aseguró que las actuales generaciones deben preservar la libertad, la democracia y todos los derechos legados por la Revolución Mexicana como un patrimonio para los futuros mexicanos.
Calderón reiteró su llamado a combatir al crimen a menos de dos semanas de ceder el cargo al presidente electo, Enrique Peña Nieto . El presidente ha pedido en varias ocasiones que la siguiente administración continúe su lucha contra los grupos de la delincuencia organizada y no negocie con ellos la seguridad de los mexicanos.
Después de su discurso, el mandatario mexicano montó una guardia de honor en la estatua del expresidente Francisco I. Madero, uno de los líderes de la Revolución Mexicana.
A principios de noviembre, Calderón dijo que durante su gobierno México enfrentó “el peor rostro” del crimen organizado. En septiembre, el mandatario aseguró en Estados Unidos que “no hay de otra” en la lucha contra la delincuencia
En tanto, Peña Nieto se ha pronunciado por combatir al crimen organizado, pero con modificaciones a la actual estrategia que permitan retirar gradualmente al Ejército y la Marina de las calles del país, y reducir el número de víctimas.
Más de 47,500 personas han muerto como consecuencia del crimen en México desde fines de 2006, cuando el gobierno de Felipe Calderón inició su estrategia de combate a la delincuencia, según cifras de la Procuraduría General de la República. Los críticos del gobierno estiman que las muertes superan 60,000 .