Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

La Comisión de Derechos Humanos avala versión de bala perdida en Cinépolis

La instancia seguirá la investigación del menor que murió presuntamente a causa de una bala perdida en un cine del DF
mié 21 noviembre 2012 04:50 PM
conferencia padre de hendrick cinepolis cdhdf
conferencia padre de hendrick cinepolis cdhdf conferencia padre de hendrick cinepolis cdhdf

La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) respalda la hipótesis de que la bala que mató a un niño de 10 años dentro de una sala de cine en la ciudad de México fue disparada desde fuera de la sala y que hasta el momento no hay indicios de alguna violación a los derechos humanos en el desarrollo de la investigación.

Enrique Cuacuas, el padre Hendrik Cuacuas -el niño que falleció por un impacto de bala- informó que el caso de su hijo será seguido por la CDHDF luego de que el 13 de noviembre presentó una queja ante ese organismo.

En una conferencia de prensa ofrecida este miércoles en la CDHDF, Enrique Cuacuas declaró que su decisión de hacer público el caso de su hijo y la atención mediática que ha atraído han ayudado a que la Procuraduría acelere las investigaciones y dijo que esa dependencia le ha ofrecido explicaciones que lo han dejado convencido.

Luis González Placencia, presidente de la CDHDF, dijo que las pruebas recabadas por la Procuraduría del Distrito Federal tienen suficiente solidez como para creer que la bala que lastimó a Hendrik  entró por el techo de la sala.

González Plasencia informó que la queja de Enrique Cuacuas sigue su curso y no se descarta la posibilidad de  negligencia en la empresa  y las autoridades de la delegación Iztapalapa si se comprueba que existía un riesgo real de algún percance.

El viernes 2 de noviembre, Enrique Cuacuas llevó al cine a su hijo Hendrik y a su hija a la Plaza Ermita, en la delegación Iztapalapa, al oriente de la ciudad de México. A minutos de iniciarse la función de la película Ralph el Demoledor, la niña y Enrique Cuacuas escucharon un “ruido inusual” y vieron a Hendrik convulsionando en el suelo, según la CDHDF.

Publicidad

Hendrik murió dos días después en una clínica. Según las investigaciones de la Procuraduría de la ciudad de México, el niño de 10 años recibió un impacto de bala en la cabeza  por un proyectil que entró a la sala desde el techo. Las pesquisas apuntan a que el proyectil fue disparado al aire en las inmediaciones de la Plaza Ermita.

La CDHDF será coadyuvante en la investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y también será mediadora entre la familia de Hendrik Cuacuas y Cinépolis, la empresa que es dueña del complejo de cines donde ocurrieron los hechos, informó Luis González Placencia, presidente de la CDHDF.  

El 13 de noviembre, la CDHDF recibió la queja de Enrique Cuacuas y comenzó a dar seguimiento a su caso, informó este miércoles esa institución, lo cual incluye también un acompañamiento a la familia del niño fallecido y una investigación para determinar si hubo dilación por parte de la procuraduría.

Este martes, el procurador de justicia de la ciudad de México, Jesús Rodríguez Almeida, declaró a los medios de comunicación que las armas de fuego que fueron decomisadas en Iztapalapa y las balas que han sido analizadas, no coinciden con las características de la pistola y el proyectil que le quitaron la vida a Hendrik.

“Hemos recabado del operativo denominado Cinépolis en la zona de Iztapalapa 55 ojivas. 22 ya han sido confrontadas con el elemento testigo y de ellas cuatro, incluyendo las armas del fin de semana son 9 milímetros, pero no son coincidentes o acordes a la que privó de la vida al menor Hendrick”, informó el funcionario.

Rodríguez Almeida dijo que más de 500 personas han sido entrevistadas en las inmediaciones de la Plaza Ermita y que ya algunos datos que podrían apuntar al presunto responsable.

La familia Cuacuas se encuentra bajo tratamiento psicológico y en espera de firmar este miércoles un compromiso con Cinépolis para que esta empresa cubra los gastos médicos y funerarios, como lo anunció su director general, Alejandro Ramírez, el 14 de noviembre en una conferencia de prensa.

Con la queja emitida ante Derechos Humanos, los afectados le dan a la PGJDF la responsabilidad "para que den certeza a la familia y a la sociedad en su conjunto para que se conozca la verdad de lo sucedido", según un documento difundido hoy por la CDHDF.

"Tenemos derecho a saber qué sucedió en realidad y por qué murió mi niño (...) Al final del día, lo importante es que no vuelva a ocurrir", dijo el padre de Henrik Cuacuas.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad