Un bloqueo carretero enfrenta a maestros y habitantes de Mitla, Oaxaca
Un enfrentamiento entre maestros sindicalizados y habitantes en Mitla, Oaxaca, derivó en la retención durante varias horas de cinco de los docentes por parte de la población, mientras que el sindicato de maestros retuvo al presidente municipal y a otros funcionarios del gobierno local hasta que autoridades estatales intervinieron para solucionar el conflicto.
Los cinco maestros , que pasaron la noche detenidos en el Palacio Municipal de San Pablo Villa de Mitla, fueron liberados a las 05:37 horas de este jueves, informó el gobierno del estado en un comunicado.
También quedaron en libertad esta mañana el presidente municipal Alejandro Galo Bautista Martínez, el tesorero Ulises Monterrubio, cuatro policías municipales y un fotógrafo. Todos ellos permanecían retenidos en las instalaciones de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en la capital oaxaqueña, a casi 44 kilómetros de Mitla.
En Mitla hay 7 escuelas, en 3 de ellas este jueves hay clases, donde hay profesores de la sección 59. En el resto, las clases están suspendidas porque hay profesores de la sección sindical 22, informaron fuentes
Por medio de las estaciones de radio La Mitleñita y Estéreo Fandango, los padres de familia informaron que todo ha vuelto a la normalidad y que el apoyo será para la sección 59.
El enfrentamiento entre maestros y habitantes de Mitla estalló el miércoles cuando profesores sindicalizados bloquearon la carretera federal 190 para exigir a las autoridades educativas del estado y a las municipales que expulsen de los centros educativos del municipio a maestros agremiados a la disidente Sección 59 del SNTE, ya que un acuerdo del gobierno del estado le permite a la Sección 22 laborar en las escuelas ocupadas por sus opositores.
Los habitantes del municipio de Mitla -conocido mundialmente por sus vestigios arquelógicos de las culturas zapoteca y mixteca- retuvieron a los maestros que bloqueaban la carretera, les vendaron los ojos, les amarraron las manos, los despojaron de sus camisas y los obligaron a caminar por calles de esa localidad.
De acuerdo a informes de la policía y de las autoridades municipales de Mitla, cuando el presidente municipal, Alejandro Galo Bautista Martínez, escoltado por cinco policías municipales, intentó dialogar la tarde noche del miércoles con los mentores para que desbloquearan la carretera fue detenido junto con los policías, subidos a un autobús y lo trasladaron a la sede sindical en la ciudad de Oaxaca, donde los mantuvieron hasta la mañana del jueves.
Luego de la detención del munícipe se originó un zafarrancho con saldo de diez personas lesionadas, 15 vehículos de motor averiados y cinco maestros detenidos por pobladores de Mitla.
Ante la detención de sus compañeros, integrantes de la Sección 22 del SNTE bloquearon los accesos a una terminal de autobuses durante toda la noche del miércoles y madrugada del jueves, como medida de presión para que los pobladores de Mitla liberaran a los profesores detenidos.
Las liberaciones se consiguieron “tras un prolongado diálogo y búsqueda de acuerdos” en el que participaron el secretario de Gobierno, Jesús Martínez; el director del Instituto Estatal de Educación Pública, Manuel Antonio Iturribarría; y el procurador general de Justicia del estado, Manuel de Jesús López.
A la negociación asistió también personal de la Defensoría de Derechos Humanos y representantes de comités de padres de familia e integrantes del cabildo de San Pablo Villa de Mitla.
En la reunión, el secretario de Gobierno estatal pidió a las partes en conflicto para resolver sus diferencias a través del diálogo y “por el bien de la educación de la niñez oaxaqueña”, según el comunicado. “La educación debe dejar de ser factor de división y encono en Oaxaca, para convertirse en un sólido cimiento de unión que impulse el progreso del estado”, dijo Jesús Martínez.
El presidente municipal declaró a la prensa de que la oposición de los padres de familia a que profesores de la Sección 22 del SNTE atiendan a sus hijos es que "ya tienen la costumbre de dejar a los niños sin clases para realizar sus manifestaciones y los padres de familia ya están cansados del bajo nivel educativo".
El secretario General de Gobierno indicó que “la educación debe dejar de ser factor de división y encono en Oaxaca, para convertirse en un sólido cimiento de unión que impulse el progreso del estado de Oaxaca”.
De acuerdo con el Gobierno del Estado, existen 13,240 escuelas, de las cuales 90 se encuentran en poder de la Sección 59, el resto son atendidas por las Sección 22 de la SNTE.
La dispuesta entre las dos secciones, inició durante el conflicto político social del 2006, cuando profesores de la Sección 22 se manifestaban en el zócalo y fueron reprimidos por la policía estatal, lo que generó que el pueblo de Oaxaca se solidara con los maestros, dejando sin clases a las niñas y niños de Oaxaca durante seis meses.
Lo anterior provocó que los maestros que no simpatizaban con el movimiento, crearan la Sección 59, quienes empezaron a dar clases en espacios alternos, por lo que cuando terminó el movimiento, iniciaron las disputadas por los espacios escolares.
Oaxaca, entidad en el sur de México, ha registrado en lo que va del año varias protestas de maestros de la sección 22 del SNTE, que agremia a unos 67,000 docentes. En mayo pasado, un paro liderado por la fracción sindical dejó sin clases a los más de 13,000 estudiantes de nivel primaria, secundaria y bachillerato en el estado.
Los maestros sindicalizados repudian las evaluaciones federales a sus funciones, además de reclamar mejoras salariales y a las condiciones de trabajo. La sección 22 también ha participado en demandas locales, como la liberación de presos políticos.
El gobierno del estado emitirá una convocatoria abierta a la sociedad oaxaqueña para la formación de un nuevo modelo de educación que reconozca la interculturalidad, diversidad lingüística y particularidades de las distintas regiones de Oaxaca, y en el que podrán participar los maestros, sindicatos y universidades, informó el gobierno.
Víctor Ruiz Arrazola y Olga Rosario Avendaño contribuyeron a este reporte