México no es el mismo que gobernó antes el PRI: Ricardo Lagos
El regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de México, tras 12 años de alternancia, no implica el retorno a la dictadura perfecta mencionada en 1990 por el escritor Mario Vargas Llosa, de acuerdo con el expresidente chileno Ricardo Lagos.
"(El PRI sabe que) es regresar al gobierno mirando al futuro y el futuro está determinado por las nuevas demandas, y son esas demandas las que van a afectar el éxito o el fracaso del futuro gobierno; cómo se enfrentan esas nuevas demandas y esas nuevas exigencias", dijo Lagos en entrevista con CNNMéxico en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
El próximo sábado, el priista Enrique Peña Nieto jurará como presidente de México .
En 1990, el escritor peruano señaló que el país tenía "las características de la dictadura: la permanencia, no de un hombre, pero sí de un partido. Y de un partido que es inarnovible".
Sin embargo, luego de la victoria del PRI el pasado 1 de julio, Vargas Llosa dijo que espera que este “que vuelve al poder no sea el mismo PRI que lo dejó , que sea un partido más democrático”.
Lagos, un opositor a la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) y presidente de su país entre 2000 y 2006, dijo que "en eso consiste la democracia, crea alternancia en todo sentido".
"Cuando se vuelve al poder después de 12 años, no me cabe duda que ha habido tiempo para reflexionar sobre lo que ha ocurrido en los años que el PRI ha estado en la oposición y seguramente es verdad, es otro México y es otra agenda la que hay que tener por delante para enfrentar los desafíos de hoy".
Agregó que durante los gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN) hubo sectores de la población que registraron un crecimiento en su economía y otros que salieron de la pobreza, los cuales tendrán ahora nuevas exigencias y demandas. "Eso obliga a tener nuevas formas de trabajar hacia adelante", dijo Lagos.
Previamente, el político chileno presentó su libro Así lo vivimos, donde narra su experiencia al enfrentar a la dictadura militar de su país.
En el libro, Lagos refiere que el hecho de que un juez español hubiera ordenado la detención en Londres del exdictador de un país "en el fin del mundo" establece que en el cumplimiento de los derechos humanos ya no hay fronteras.
"Lo que ocurre con Pinochet (su detención), es una buena forma de terminar el siglo XX", dijo el expresidente.
"Es el inicio de un ser huamano que a nivel planetario entiende que en materia de derechos humanos donde quiera que se violen, no importan las fronteras del país, un hombre, una mujer digna se ponen de pie y protestan. Y aquellos que cometen esas violaciones saben que a donde quiera que vayan van a ser perseguidos por lo que hicieron", agregó.
Lagos, quien se definió como un hombre "optimista", consideró que Chile no volverá a vivir una etapa de persecución y crímines similar a los tiempos de Pinochet.
"Nos atrevimos a mirar al pasado como pocos después de restablecida una democracia y no hay mañana sin ayer", agregó.