El DF está indignado por actos vandálicos en protestas, señala Ebrard

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, calificó como una “barbarie” los actos vandálicos ocurridos este sábado en el centro de la Ciudad de México en torno a la protesta de Enrique Peña Nieto como presidente, asegurando que este tipo de manifestaciones no han tenido precedentes en la capital.

En total 103 personas fueron detenidas por las protestas que dañaron el Hemiciclo a Juárez y diversos comercios del Centro Histórico de la Ciudad de México, informó el funcionario, quien apuntó a grupos de “anarquistas” como los posibles responsables.

En conferencia de prensa, Ebrard enfatizó que "la Ciudad de México está indignada (...) es una agresión que nada tiene que ver con lo que pasó en San Lázaro". “Todo fue hecho deliberadamente para destruir la Alameda, pero no nos van a intimidar”, señaló el funcionario.

Luego de que decenas de personas se enfrentaron con la policía capitalina en la calle Francisco I. Madero y la avenida Juárez, en el Centro Histórico, el procurador del DF, Jesús Rodríguez Almeida, informó que hasta ahora son 72 hombres y 20 mujeres —la mayoría entre 20 y 30 años de edad quienes ya fueron identificados— los presentados por la policía ante el Ministerio Público para que respondan por los daños.

“Nosotros, en la Ciudad de México, decimos: no aceptamos, rechazamos, condenamos, total y absolutamente este tipo de actos de barbarie, porque eso es lo que son. Y vamos a actuar en consecuencia con el respaldo de la ley”, señaló Ebrard en una conferencia de prensa.

“La Ciudad de México está indignada, esto no se vale, no lo merece la ciudad, y no lo vamos a permitir”, declaró Ebrard en conferencia de prensa. “Es una agresión a la Ciudad de México, qué tiene que ver esto con lo que estaba ocurriendo en San Lázaro”, explicó.

“Nunca habíamos tenido en la Ciudad de México una provocación de este tamaño. Nunca. Hemos tenido incidentes, sí, pero no una provocación. Esto nada tiene que ver con una protesta políticamente aceptable”, declaró Ebrard, quien agregó que la capital solo permite protestas pacíficas.

El procurador Rodríguez Almeida presentó una recopilación de videos y fotografías que han ayudado a las autoridades a identificar a los grupos Cruz Negra Anarquista, Coordinadora General Anarquista y Bloque Anarquista de estar tras los actos vandálicos.

Agregó que los indicios de las investigaciones a su cargo indican que hubo una “planeación previa para delinquir, para llevar a cabo conductas que atenten contra el orden público” ya que se ha identificado que los manifestantes llevaban cilindros de gas y bombas caseras “para dañar a la población y a las autoridades”.

Desde la mañana de este sábado se registraron las primeras manifestaciones entorno a la sede del Congreso de la Unión a la que Peña Nieto (2012-2018) acudió a rendir protesta como el nuevo presidente de México.

Ahí los grupos de inconformes con el nuevo gobierno  tuvieron los primeros enfrentamientos con la Policía Federal  que resguardaba el recinto legislativo, incluyendo el lanzamiento de bombas caseras y piedras contra las vallas instaladas.

Después, los manifestantes se trasladaron al Centro Histórico de la Ciudad de México en un intento por acercarse al Palacio Nacional. Sin embargo, grupos de granaderos de la policía capitalina les impidieron el paso, lo que derivó en un enfrentamiento.

Horas después de los disturbios, la Secretaría de Gobernación condenó enérgicamente los actos violentos que “afectaron la normalidad de la ciudad”, y respaldó a las autoridades locales en las investigaciones.