Las protestas contra Peña Nieto derivan en violencia
Las manifestaciones contra Enrique Peña Nieto tanto afuera del Congreso como en el centro de la Ciudad de México este sábado derivaron en violencia, con enfrentamientos entre inconformes y fuerzas de seguridad y numerosos daños al mobiliario urbano, principalmente en el Centro Histórico.
El gobierno del Distrito Federal informó que los enfrentamientos dejaron al menos ocho heridos, cuatro de los cuales son ciudadanos, y otros cuatro policías.
Los detenidos, detalló el jefe de gobierno del DF, Marcelo Ebrard, fueron 103 personas relacionadas con los "actos vandálicos" .
Simpatizantes del movimiento estudiantil #YoSoy132 e integrantes de otras organizaciones sociales se enfrentaron con los policías.
Durante la madrugada marcharon por las calles de la Ciudad de México hacia el palacio legislativo de San Lázaro y antes del mediodía dejaron la sede legislativa rumbo al Zócalo.
A su paso, algunos participantes de la protesta dejaron sobre muros leyendas como “La liberación económica es la base de toda libertad” y “Viva san Marx”.
Algunos negocios sobre Avenida Juárez y en calles adyacentes cerraron sus puertas. “Estamos levantando, porque si no la policía al rato detiene a quien esté por donde pase”, dijo un comerciante ambulante.
En medio de la manifestación de esta mañana, un integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) dijo que uno de los manifestantes había muerto.
Dentro del Congreso, en la sesión legislativa, el diputado Ricardo Monreal se refirió a la muerte de un manifestante, a quien identificó como Carlos Valdivia. El legislador dijo que la persona murió por una bala de goma.
Luego de la intervención de Monreal, Arturo Escobar, exsenador del Partido Verde Ecologista de México y ahora líder de la bancada de ese partido en la Cámara de Diputados, entró al debate:
"No hay ningún muerto y las cosas se han serenado", dijo.
Si embargo, en uno de los momentos más álgidos de la confrontación, los manifestantes prendieron fuego a uno de los policías y golpearon con tubos los escudos de los policías antimotines.
Por su parte, el movimiento YoSoy132 denunció a través de un comunicado que “los activistas y manifestantes que ejercían el derecho a libre manifestación” fueron cercados y reprimidos por instancias públicas del Estado.
Según la organización, “en el operativo policíaco con características militares, identificamos las violaciones más graves a los derechos humanos”. Por lo que hicieron un llamado a la sociedad mexicana y a la comunidad internacional a exigir “la pronta liberación de nuestros compañeros detenidos con uso desproporcionado de la fuerza”.
Con información de Olga Rosario Avendaño y Rodrigo Soberanes