Peña Nieto, ante el reto de romper con el pasado: Berggruen
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, tendrá que salvar obstáculos como la resistencia al cambio de algunas instituciones y sindicatos, eventualmente de su propio partido, para llevar a cabo las reformas estructurales que prometió, opinan Nicolas Berggruen y Nathan Gardels, escritores estadounidenses, autores del libro Gobernanza Inteligente (Taurus 2012).
Peña Nieto, quien ganó la presidencia de México en los comicios del pasado 1 de julio, se comprometió en campaña a llevar a cabo reformas estructurales en el ámbito laboral, energético y de educación.
Berggruen, conocido como el “ millonario sin tech o”, por vivir en hoteles cinco estrellas alrededor del mundo, y su consejero, el periodista y escritor, Gardels, se reunieron con Peña Nieto previo al encuentro del G-20 celebrado en junio pasado en Los Cabos , Baja California, México, donde escucharon el plan de trabajo del actual presidente mexicano.
Los autores hablaron con CNNMéxico sobre la figura de Peña Nieto, con base en esa reunión, el contexto global económico y político que analizan en su libro y su cercanía con los hombres del poder y el dinero.
“En primer lugar es muy atractivo, yo incluso diría carismático”, dice Gardels, para después destacar que Peña Nieto estuvo en lo correcto cuando durante su reciente visita a Estados Unidos dijo que ‘la última respuesta a la violencia generada por las drogas es el crecimiento económico’, “y en ese sentido tiene razón, México ahora está bien posicionado económicamente”, señaló.
“Nuestra impresión es que su discurso (de Peña Nieto) es el correcto, quiere liberalizar la economía, abrir Pemex , dar oportunidad a toda la población y la circunstancia económica actualmente le da México grandes oportunidades, me parece que el mensaje fue bien recibido. La pregunta es ¿lo podrá llevar a cabo, el sistema se lo permitirá y cumplirá lo que prometió?”, cuestiona Berggruen, uno de los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes.
Hace 10 años que Berggruen no tiene una residencia fija. Vendió sus casas y automóviles, pasa la mayor parte del tiempo viajando por el mundo en su jet Gulfstream IV, buscando negocios y afanado en ofrecer respuestas para equilibrar las economías mundiales a través de nuevas ideas para el buen gobierno, misión que lleva a cabo a través del Instituto que lleva su nombre.
Además de administrar negocios en rubros como los medios de comunicación y el arte, en 2011 reunió a un grupo llamado el Consejo para el Futuro de Europa, en el que participan los economistas Nouriel Roubini, Joseph Stiglitz y Mohamed El-Erian, además de expresidentes europeos.
En la reunión de Los Cabos, el entonces candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo estar confiando en que concretaría sus promesas de campaña con el respaldo social, según aseguró a los escritores.
“Le preguntamos, ¿cómo se va a abrir Pemex? y él dijo ‘porque el PRI va a tener las bases sociales para hacerlo’. Pero al final de cuentas después de las elecciones solo tiene el 38% (de los votos), ese es un problema”, dice Gardels.
El periodista y director de New Perspectives Quarterly, en una revista publicada por Blackwell/Oxford, advierte que Peña Nieto requerirá instituciones que generen consensos, “que puedan tomar decisiones en bien de la sociedad, aisladas de intereses creados”.
Precisa que esta medida no es novedosa y que ha sido probada con éxito por gobiernos como el de Estados Unidos. Cita el ejemplo del periodo en que tras la Guerra Fría se hizo necesario cerrar bases militares en ese país.
“Los congresistas se oponían porque las bases generaban empleo en sus distritos, había miles de millones de dólares de por medio, entonces los gobernantes electos desarrollaron comisiones ajenas a los partidos políticos, formadas por ciudadanos eminentes, presidentes de universidades, líderes de sindicatos, ellos tomaron decisiones por fuera del proceso político e hicieron recomendaciones al congreso”, recuerda.
El también director de Global Viewpoint Network de Los Angeles Times Syndicate/Tribuna Media, con 35 millones de lectores en 15 idiomas, dice que incluso México tiene experiencias similares y citó el caso del Instituto Federal Electoral (IFE) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Peña, los sindicatos y el PRI
La llegada de Peña Nieto a la presidencia representa además el regreso del PRI al gobierno tras 12 años de alternancia, en los que gobernó el Partido Acción Nacional (PAN).
“El PRI era un partido corporativista, con varios pilares, me refiero al antiguo PRI, el sindicato de maestros, el sindicato de Pemex, los industriales, los señores del narco y el PRI representaba a todos, ahora las reformas de Peña Nieto son en contra de los intereses de los sindicatos de maestros, en contra del sindicato de PEMEX, en contra de los monopolios, los pilares mismos que sostenían al viejo PRI, y esos son el objeto de sus reformas. Entonces o volverá el viejo PRI y nada habrá cambiado o si puede hacer los cambios, ya será un PRI diferente”, reflexiona Gardels.
Berggruen advierte que Peña Nieto deberá buscar el equilibrio entre escuchar a los ciudadanos y fortalecer las instituciones.
“El Este debe aprender de Occidente que el Este está más orientado hacia la comunidad, tienen un pensamiento a más largo plazo, en Occidente se da voz a la gente, divide el poder entre el Ejecutivo, las Instituciones y el Parlamento”.
“Cada uno de los lados tiene sus respectivas ventajas y desventajas y la idea es reforzar las áreas en donde haya una debilidad, no adoptar lo que tiene el otro sistema para resolverlas desventajas propias no traer como un bloque completo lo que hay en el sistema opuesto para resolver las desventajas propias sino tratar de mejorar las propias desventajas adaptando lo que sea pertinente”, agrega antes de concluir la entrevista y preparar su siguiente viaje.