La presidencia de México presentó su desistimiento formal de la controversia constitucional que había interpuesto sobre la Ley de Víctimas, la ley que había aprobado el Congreso para proteger a las víctimas de la violencia y que el gobierno de Felipe Calderón había impugnado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Tal como lo anunció el presidente Enrique Peña Nieto en su mensaje inaugural, el gobierno federal presentó ante la SCJN su solicitud para frenar la demanda de controversia constitucional que habría de procesar el ministro Sergio Valls Hernández para exponerlo ante los otros 10 ministros.
Este miércoles, el documento de desistimiento fue entregado a la Oficialía de Partes de la SCJN para que se retirara la petición que hizo el gobierno federal el 19 de julio en el que
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La SCJN ya había concedido una suspensión para que no fuera promulgada hasta que la controversia fuera analizada por los ministros; sin embargo, el presidente Peña Nieto mencionó que entre
Peña Nieto explicó que, aunque la Ley de Víctimas es perfectible, su intención es que se promulgue para proteger a las víctimas y personas en riesgo por la violencia en el país, una petición de ley que habían pugnado grupos de promoción de los derechos humanos como el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
Ese grupo de activistas, encabezado por el poeta Javier Sicilia, había solicitado en 2011 durante los