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Elba Esther Gordillo, el SNTE y 23 años de "arreglos" con el poder

En dos décadas al frente del magisterio, la líder ha negociado con cuatro presidentes, fundó un partido y dice haber impulsado la educación
mar 11 diciembre 2012 11:20 AM

En sus 23 años al frente del sindicato magisterial mexicano —el de mayor número de agremiados en América Latina con 1.5 millones de integrantes—, Elba Esther Gordillo ha negociado con cuatro presidentes, fue expulsada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ayudó a fundar el Partido Nueva Alianza (Panal) y, en contraste con lo que señalan sus críticos, afirma haber sido una promotora de la calidad de la educación. 

Ahora, en el inicio de un nuevo gobierno encabezado por el PRI, tendrá que definir su postura hacia la reforma educativa presentada por el presidente Enrique Peña Nieto con el apoyo de los principales partidos, una propuesta que algunos políticos y analistas interpretan como un intento por restar fuerza a la organización que encabeza.

Entre otros puntos, la iniciativa plantea que la asignación de plazas de profesor sea controlada por el Estado, no por el sindicato magisterial, y que la evaluación de los docentes sea obligatoria.

"Se trata, ni más ni menos (...), de recuperar la rectoría del Estado sobre el Sistema Educativo Nacional en su conjunto (...) recuperarlo de una camarilla que, durante décadas, se fue apoderando, adueñando, del Sistema Educativo Nacional", dijo este lunes el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, durante la presentación del documento.

La dirigente —que no asistió al evento— ha rechazado por su parte que el sindicato tenga una influencia negativa en la educación del país.

"Es falso que nos resistamos y que impedimos la transformación de la educación nacional", dijo a mediados de 2011. 

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El ascenso

Gordillo, de 67 años, se afilió al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en 1960. Casi tres décadas después, en 1989, ascendió a la dirigencia de la agrupación gremial , luego de que el gobierno del priista Carlos Salinas de Gortari destituyera al entonces líder Carlos Jonguitud Barrios. 

En 2006, reconoció que Salinas la respaldó para llegar a la cabeza del magisterio y durante sus primeros años en ese cargo, aunque rechazó pertenecer al grupo político del exmandatario. 

Al término del sexenio de Salinas (1988-1994), el también priista Ernesto Zedillo ocupó la Presidencia de la República. Antes de llegar a la residencia oficial de Los Pinos, Zedillo fue secretario de Educación de Salinas, un puesto en el que tuvo que negociar con Gordillo temas como los aumentos salariales para los profesores. 

La dirigente magisterial "no tuvo buena relación" con el presidente, pero a medida que se acercaban las elecciones presidenciales del 2000 ambos empezaron a colaborar para impulsar la campaña de Francisco Labastida, dijo a CNNMéxico el investigador Ricardo Raphael, autor del libro Los socios de Elba Esther (2008).

Militante del PRI desde la década de 1970, además de líder sindical Gordillo fue senadora durante el sexenio de Zedillo.

En los comicios del 2000, Labastida perdió la contienda frente a Vicente Fox, del Partido Acción Nacional (PAN), con lo que los priistas dejaron la presidencia que habían ocupado durante siete décadas. 

El 'fuego amigo'

La alternancia significó para Gordillo tener que negociar por primera vez con un gobierno de un partido distinto al suyo. Al respecto, la dirigente ha señalado que tuvo disposición para cooperar con Fox y reconocido la labor de su secretario de Educación, Reyes Tamez, que a la postre fue diputado del Panal.

"Desde el gobierno del presidente Fox construimos juntos la SEP (Secretaría de Educación Pública) y el SNTE, juntos gobierno y el SNTE, sin afanes protagónicos, el Instituto Nacional de Evaluación (de la Educación)", dijo Gordillo en un discurso en octubre pasado. 

En ese sexenio, sin embargo, la dirigente enfrentó problemas en las filas de su propio partido. Durante ese periodo, sostuvo enfrentamientos públicos con el entonces dirigente priista, Roberto Madrazo, a quien acusó de encabezar una "camarilla" en el partido. 

A finales de noviembre de 2003 fue desconocida por sus compañeros como coordinadora de bancada en la Cámara de Diputados. Su destitución fue promovida por Emilio Chuayffet , actual secretario de Educación, quien ocupó su lugar y argumentaba que Gordillo violaba los estatutos del partido al intentar ser secretaria general priista y líder parlamentaria al mismo tiempo.

El nuevo partido

Menos de tres años después, a mediados de julio de 2006, Gordillo fue expulsada del PRI por "injuriar" a dirigentes y colaborar en la conformación de otro partido, el Panal.

Fundado en 2005 con apoyo de la estructura del SNTE, el Panal compitió por primera vez en las presidenciales de 2006 con Roberto Campa como candidato. Aquellos comicios fueron ganados por el panista Felipe Calderón. 

En julio de 2011, la dirigente causó polémica al señalar que en esa contienda estableció un "arreglo político" con Calderón, a fin de respaldar su candidatura a cambio de que, una vez comenzado su gobierno, asignara algunos puestos a integrantes del grupo de Gordillo. 

"Me llama la atención que muchos políticos se arreglan en lo oscurito y cuando uno lo hace en público nos va como en feria. Yo lo digo: sí hicimos un arreglo político", dijo la líder gremial. 

"Evidentemente, hubo acuerdos", respondió entonces Calderón , aunque agregó que él respetó "posiciones o perfiles que habían sido negociados desde la administración anterior", es decir, en el gobierno de Fox.

El reto actual

En la contienda presidencial de este año, Gordillo recibió críticas de dos de los cuatro candidatos: la panista Josefina Vázquez Mota y el aspirante de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador. Los dos restantes, el priista Enrique Peña Nieto y el aliancista Gabriel Quadri, evitaron hacer comentarios negativos sobre la dirigente.

Al final, Peña Nieto ganó los comicios y Gordillo le ofreció apoyo "sin prejuicios", aunque advirtió que los docentes seguirán defendiendo sus intereses. 

"Que sepa bien el gobierno del color que sea, del sitio donde esté: los maestros no nos arrodillamos, a los maestros no nos vencerán", dijo en octubre pasado.

El gobierno de Peña Nieto, que inició funciones el 1 de diciembre, presentó este lunes su iniciativa de reforma educativa, que legisladores de los principales partidos prevén aprobar este mismo mes.

Raphael, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), consideró que, de aprobarse, esa medida quitaría al sindicato la "fuerza" que ha tenido durante décadas al poder controlar las plazas docentes. "La pregunta es qué va a hacer Elba Esther Gordillo", dijo.

"La reforma, lo digo claramente, respetará íntegramente los derechos individuales y colectivos del magisterio. Pero con la ley en la mano, vigilará que cada agente educativo cumpla estrictamente con lo que le reserva específicamente la norma", señaló este lunes el secretario Chuayffet, antiguo rival político de Gordillo.

Hasta la noche de este lunes, la dirigente no había hecho comentarios sobre el tema. El SNTE, una organización con 68 años de existencia, anunció que fijará su postura oficial este martes en una conferencia de prensa.

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