El penal de Gómez Palacio, entre riñas, fugas y muertes
El Centro de Reinserción Social 2 de Gómez Palacio, Durango, ha sido escenario de motines y fuga de reos desde 2009, sumando 78 muertes al interior de las instalaciones.
En marzo de 2009, durante el horario previsto para las visitas familiares, al menos 12 sujetos armados y vestidos con uniformes falsos de la Policía Federal llegaron al penal para extraer a cinco reos y después de eso, se dieron a la fuga, según versiones de las autoridades locales.
El entonces director del penal, Tomás Daned Aspland Aguilera, así como el jefe de custodios y 11 celadores fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), como presuntos responsables de la fuga.
Como sustitución de Daned Aspland, fue nombrado Arturo Sánchez, quien cuatro meses después presentó su renuncia. En su lugar fue designado Ernesto Fernández Pérez.
En agosto del 2009, en este mismo penal se presentó una riña entre grupos antagónicos que resultó en la muerte de 20 reos; 28 más resultaron lesionados.
Según la Secretaría de Seguridad Pública de Durango, los enfrentamientos se comenzaron a dar por el traslado de reos de alta peligrosidad a otros penales.
Este incidente le costó el cargo a Fernández Pérez, quien fue sustituido por Margarita Rojas Rodríguez tan solo 15 días después de haber sido nombrado.
Casi un año después, en julio del 2010, Rojas Rodríguez fue trasladada a la sede de la PGR en Coahuila, por presuntamente haber permitido la salida de reos que participaron en la matanza de 17 personas en una finca de Torreón.
La remoción de la directora causó inconformidad entre los internos, lo que resultó en protestas al interior del penal. Familiares de los reos también se manifestaron afuera de la prisión estatal.
Dicho evento fue cubierto por algunos medios locales y unas horas después cuatro reporteros de televisión que habían reportado las protestas fueron secuestrados por integrantes de organizaciones criminales.
Cinco días después, cuando los periodistas fueron liberados por sus captores y el resto fueron rescatados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, titular de esa dependencia dijo que el secuestro lo habían llevado a cabo personas cercanas a Joaquín Guzmán Loera, conocido como El Chapo.
Unos meses después, en enero del 2011, las autoridades estatales de Durango reportaron que 12 reos del Centro de Reinserción Social 2 de Gómez Palacio habían muerto como consecuencia de una riña.
Tanto en el 2010 como en el 2011, elementos de la Policía Federal Preventiva y el Ejército Mexicano se encargaron de las labores de vigilancia del penal.
Mientras, la Secretaría de Seguridad Pública federal anunció que en febrero iniciarían las labores de construcción de un Centro Federal de Reinserción Social en Gómez Palacio, Durango, con una inversión de 4,000 millones de pesos.
En ese entonces, el gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, explicó que se esperaba que el penal quedara concluido en 18 meses.
El penal federal tendría capacidad para 1,520 reos, lo que permitiría la reubicación de cerca de 600 reos federales que estaban pagando sus penas en prisiones estatales, entre las que se incluye el Cereso 2.
Hasta hoy, no se ha concluido la construcción de dicho penal federal.
Autoridades duranguenses reportaron este martes la muerte de 11 reos y 6 custodios, cifra que se elevó a 23 este miércoles al mediodía.
La Secretaría de Seguridad Pública federal reportó este lunes el traslado de 137 reos de alta peligrosidad que estaban recluidos en el penal de Gómez Palacio a diversas prisiones del país como resultado de una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).