Seis entidades concentran el 70% de los delitos relacionados con drogas
Siete de cada 10 delitos relacionados con drogas que se cometen en México ocurren en seis de sus 32 entidades federativas, según las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Baja California, Sonora y Sinaloa, en el norte, Jalisco, en el occidente, y Guanajuato y la Ciudad de México, en el centro del país, suman 17,793 de los 25,121 casos registrados por el SNSP entre enero y septiembre de este año.
Con excepción de Sinaloa —la tercera entidad con más homicidios en México—, ninguna de ellas ocupa los primeros lugares en las listas de delitos violentos o de alto impacto social (homicidio, extorsión y secuestro), de acuerdo con datos del propio SNSP.
El número de delitos contra la salud que esas seis entidades concentran representa el 70.8% del total nacional. Los delitos contra la salud son una categoría de delitos federales que abarca posesión o consumo de drogas, asociación delictuosa, comercio, producción, tráfico y suministro.
La entidad con más registros es Baja California, con 6,373. El estado del noroeste mexicano, fronterizo con Estados Unidos, es sede del cártel de Tijuana o de los hermanos Arellano Félix, varios de cuyos líderes han sido capturados por autoridades mexicanas en los últimos años e incluso extraditados a territorio estadounidense .
A Baja California le sigue la Ciudad de México, capital del país, con 4,179 casos.
El anterior gobierno capitalino, que encabezó Marcelo Ebrard (2006-2012), presentó como uno de sus principales logros haber disminuido en 12% la incidencia de delitos de alto impacto.
Los críticos de Ebrard, sin embargo, sostienen que los índices de otros delitos como el robo con violencia o el narcomenudeo —venta de droga en pequeñas cantidades— siguen siendo altos.
El tercer lugar lo ocupa Jalisco con 3,024 casos. Durante la presidencia de Felipe Calderón (2006-2012), fuerzas de seguridad federales abatieron en esa entidad a Ignacio Nacho Coronel , uno de los principales aliados de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa.
La cuarta posición en el listado pertenece a Guanajuato, con 1,815 registros, en tanto la quinta es de Sonora, con 1,391, y la sexta de Sinaloa, con 1,011. Tanto Sonora como Sinaloa son entidades en las que opera El Chapo Guzmán .
Los delitos a la cabeza
Del total de delitos contra la salud registrados entre enero y septiembre, el 71.3% corresponde a posesión o consumo de drogas.
En 2009, el Congreso mexicano aprobó reformas que permiten la portación de pequeñas cantidades de droga —hasta cinco gramos de marihuana o 500 miligramos de cocaína, por ejemplo—, pero algunos legisladores y activistas consideran que debe discutirse la legalización como una medida para combatir el narcotráfico.
La Cámara de Diputados acordó esta semana que en 2013 organizará foros para debatir el tema.
En el segundo lugar de delitos contra la salud está el rubro de “otros” (16.4%) —que comprende asociación delictuosa o robo en carretera—, mientras en el tercero está comercio (7.6%), en el cuarto producción (2.8%) y en el quinto tráfico (1.5%).
Los cambios en las tendencias
La cifra de delitos relacionados con drogas comenzó a crecer constantemente en 2001, cuando se registraron 23,232 casos. Para 2006, último año de gobierno de Vicente Fox (2000-2006), el número llegó a 58,066.
Tan solo en 2007, sin embargo, la cifra aumentó en 40.3% hasta alcanzar los 81,491 registros.
Calderón, que entonces empezaba su mandato, afirmó poco antes de dejar el poder que cuando asumió el gobierno federal los delincuentes amenazaban a todo el Estado, por lo que era necesario iniciar una lucha contra el narcotráfico como la que él emprendió.
“De no haber hecho nada (...), el país estaría totalmente dominado por los cárteles, el crimen habría crecido hasta hacer inoperantes las instituciones”, dijo el 2 de septiembre, en su mensaje con motivo de su último Informe de Gobierno .
Para 2008, la cifra de delitos contra la salud disminuyó a 73,222 casos. La tendencia a la baja se mantuvo en los años siguientes: 63,404 en 2009, 55,122 en 2010, 42,747 en 2011 y los 25,121 de los primeros nueve meses de 2012.
Aunque el gobierno de Calderón argumentó que esos números demostraban el éxito de su estrategia anticrimen, políticos de la oposición, académicos y activistas consideran que su política de seguridad incrementó la violencia en el país. De diciembre de 2006 a mediados de 2011, más de 47,000 personas murieron en acciones derivadas de la delincuencia.