El director de los Legionarios será tratado tras extirpación de un tumor
El director general de los Legionarios de Cristo, Álvaro Corcuera, tenía un tumor cerebral maligno que le fue retirado el 4 de enero en una clínica de Jacksonville, Florida, informó este miércoles la congregación religiosa en un comunicado.
Corcuera, de 54 años, dejó temporalmente la dirección de la congregación —envuelta en escándalos de abuso sexual por parte de su fundador, Marcial Maciel— , desde el pasado 15 de octubre para atender problemas de salud y en su lugar quedó el vicario general, Sylverter Heereman, de 37 años.
“Durante los primeros días de postoperatorio se comprobó que el tumor no había dañado sus facultades de modo permanente: reconocía a todas las personas, volvió a caminar sin necesidad de apoyo y a conversar”, detalla el comunicado publicado en la página de internet de los Legionarios.
Corcuera se encontraba de viaje en Connecticut, Estados Unidos, a principios de año cuando se realizó exámenes médicos por los fuertes dolores de cabeza que padecía.
Los miembros de la congregación creían que los problemas de salud de Corcuera eran consecuencia de “estos años especialmente marcos por situaciones difíciles, tensiones y sufrimientos”, pero los exámenes revelaron que tenía un tumor en la cabeza y que éste debía ser extirpado.
El tumor es un glioma de cuarto grado que le ha provocado algunos daños en la vista que se irán corrigiendo paulatinamente. En las próximas semanas, Corcuera será sometido a sesiones de radiación y quimioterapia, según los Legionarios de Cristo.
Corcuera asumió la dirección de la congregación en lugar Maciel, quien fue condenado por el Papa Benedicto XVI por sus “gravísimos e inmorales” comportamientos, como abusar de jóvenes y tener hijos. Maciel fundó los legionarios en 1941. La congregación de los Legionarios de Cristo tiene 900 sacerdotes y 3,000 seminaristas.