Migración, comercio y seguridad temas clave en la relación México-EU
Una reforma migratoria pendiente, un intercambio comercial en uno de sus mejores momentos en décadas y una cooperación en seguridad con posibilidades de profundizarse; para los expertos, esos tres temas resumen el estado en que se encuentra la relación entre México y Estados Unidos al inicio del segundo mandato del presidente Barack Obama.
En materia de seguridad, pese a la aprobación de la Iniciativa Mérida en el 2008 y la cooperación en materia de inteligencia que han tenido los dos países, para Gustavo López Montiel, académico del departamento de Estudios Jurídicos y Sociales del Tecnológico de Monterrey, durante el primer periodo de Obama, México no fue un tema prioritario en la agenda de Estados Unidos.
En entrevista con CNNMéxico, explica que dicha situación se refleja en los montos destinados a la Iniciativa Mérida, que de 2008 a la fecha, ha acumulado unos 1,900 millones de dólares para su implementación.
En el caso del Plan Colombia, entre 2000 y 2005, se destinaron 2,800 millones de dólares, más la asistencia del Departamento de Defensa que ascendió a unos 4,500 millones de dólares según fuentes oficiales estadounidenses.
La Iniciativa Mérida es un plan bilateral en materia de seguridad con el que Estados Unidos ha dado a México asistencia técnica, entrenamiento y equipamiento.
“El acercamiento de Estados Unidos a Colombia, por ejemplo, fue muy intenso, mucho más recursos que los recursos de la Iniciativa Mérida en el caso de México y muchos de esos recursos están todavía detenidos, es decir el monto es sustancialmente menor”, señala López Montiel.
En este mismo sentido, Dámaso Morales, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Social de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) considera que ni el escándalo por el fallido operativo Rápido y Furioso ni la insistencia del expresidente Felipe Calderón lograron colocar en la agenda el tema del flujo de armas de Estados Unidos a México.
Para él, el tema de control de armas se convirtió en una prioridad para Obama únicamente después de la masacre de Newtown, Connecticut , algo que de manera indirecta podría disminuir el tráfico de armas a territorio mexicano.
“Si los americanos van a hacer algo va a ser por cuestiones de política interna. No por cuestiones de una relación bilateral, pero lo que sí pienso es que de rebote, las nuevas regulaciones que se puedan instrumentar, que a final de cuentas van a tener que ser regulaciones débiles, sí tendrán el impacto de poder controlar los flujos de tráfico de armas hacia México”, señala.
Pese al énfasis que el gobierno de Calderón puso en el tema de seguridad, y sin la necesidad de una política pública específicamente enfocada a impulsar de manera especial al comercio, el intercambio de bienes y servicios entre los dos países registró un aumento en los últimos años.
La relación económica
Según datos oficiales de Estados Unidos, las exportaciones hacia México alcanzaron en el 2011 casi 200,000 millones de dólares, lo que lo coloca como el segundo socio comercial más importante para los estadounidenses, detrás de Canadá y por arriba de China.
Las ventas de bienes estadounidenses a México crecieron un 53% del 2009 al 2011. En tanto que México dirige el 80% de su actividad comercial hacia Estados Unidos, su socio comercial más importante históricamente.
México exportó a Estados Unidos 274,712 millones de dólares y de 2009 a 2011, las ventas de productos mexicanos a ese país registraron un crecimiento del 48.5%.
Raquel Sáez, profesora de la Universidad Iberoamericana, considera que durante el segundo periodo del presidente Obama, un mayor impulso al tema comercial por parte de México podría dar pie a continuar con esta tendencia.
“Es muy probable que ahora se retomen los temas que se habían quedado rezagados porque en el tiempo de Calderón no les habían prestado mucha atención. No es que no se hubieran hecho tratados económicos pero se había perdido la atención y Peña Nieto quiere enfocar su atención al tema de la cooperación ”, indica.
Antes de tomar posesión como presidente, el equipo de transición de Peña Nieto había anunciado que buscarían que la prioridad en la relación México – Estados fuera la economía y no la seguridad o la migración como en los dos últimos sexenios.
Una oportunidad a la reforma migratoria
Para los tres académicos, el segundo periodo del presidente Obama puede representar una oportunidad para México en materia migratoria, tema que prácticamente no se abordó durante su primer mandato.
“Parecer ser que el tema de la migración sí tendrá un poco más de importancia en la agenda pública. Por un lado los demócratas han apoyado el tema de la reforma migratoria, porque es parte de su ideología, pero por otro lado están los republicanos que se dieron cuenta que perdieron esta elección porque perdieron el voto latino”, explica Sáez.
Morales coincide en este sentido, aunque advierte que lo que se logre podría no ser tan espectacular por la tendencia que existe en los estados a endurecer los controles migratorios.
“Tenemos que ser nosotros muy cautelosos al respecto y no pensar también que va a ser la gran reforma migratoria, yo creo que se debería de escribir en la lógica de las reformas migratorias que se ha realizado en aquel país y que daría oportunidades a los que han hecho una vida en Estados Unidos”, señala.
Durante su campaña en el 2008 como candidato del Partido Demócrata, Obama ofreció impulsar una reforma migratoria, promesa que no se ha podido cumplir, principalmente por otros asuntos que surgieron durante su primer mandato como la crisis económica, la reforma del sistema de salud y la presencia de Estados Unidos en Afganistán.
Este lunes, Barak Obama tomó posesión como presidente por un segundo periodo que irá del 2013 al 2017. El 1 de diciembre del año pasado, Enrique Peña Nieto tomó posesión como presidente de México por un periodo de seis años que irán del 2012 al 2018.