Pemex se ve como si lo hubiera afectado un terremoto, dicen rescatistas
Los socorristas de la Cruz Roja Mexicana tienen más de 20 horas en el complejo administrativo de Petróleos Mexicanos (Pemex), en uno de cuyos edificios —el B2— ocurrió el jueves por la tarde una explosión que ha causado la muerte de 32 personas y dejado heridas a más de 100.
El grupo no dejará el lugar hasta revisar "la ultima losa" y verificar que no haya más gente atrapada entre los escombros, dice Isaac Oxenhaut, coordinador nacional de Socorros de la Cruz Roja.
Con los ojos irritados y el cabello cano despeinado, Oxenhaut toma su equipo de un camión y alista un nuevo ingreso a la zona para colaborar con la búsqueda de posibles sobrevivientes, una tarea en la que también participan autoridades de la Ciudad de México, la Policía Federal, el Ejército y la Marina.
Antes de entrar, describe cómo luce el lugar.
"Como si fuera algún terremoto. Está destruido, efectivamente, con daños severos, pero vamos bien", dice.
La explosión ocurrió alrededor de las 15:40 horas del jueves y afectó el sótano, la planta baja y el mezzanine del edificio B2. El gobierno federal ha señalado que informará de las causas del estallido hasta que concluya la búsqueda de posibles víctimas y se realicen peritajes en el sitio.
En la zona trabajan unas 900 personas este viernes, entre socorristas, autoridades capitalinas, policías y militares, dice Marco Antonio Franco, subcoordinador nacional de Socorros de la Cruz Roja.
De parte de esta última institución asistieron 150 rescatistas, que entran al lugar por grupos de 30 cada 45 minutos. Los turnos se establecieron por el esfuerzo físico que implica remover los escombros, explica Franco.
Desde fuera del complejo se observan los restos de concreto apilados en la explanada y se escucha el ruido de máquinas excavadoras. Todos los rescatistas dentro usan casco.
La Cruz Roja ha recibido el reporte de que tres personas que el jueves estaban en Pemex están desaparecidas. Hasta ahora se desconoce si están atrapadas o lograron llegar a otro lugar.
"Estamos sobre esas tres personas desaparecidas, esperando que no se encuentren acá, que estén en casa de un familiar, y mientras seguir continuando con las labores de rescate", dice Oxenhaut.
Hacia el mediodía de este viernes, ambulancias, patrullas, vehículos militares y periodistas se extienden a lo largo de la calle que da a la parte trasera del complejo. Adentro, los socorristas continúan con la búsqueda de más posibles víctimas. Las autoridades federales prevén que por la tarde se emita más información del caso.