Un "golpe impresionante" y después el caos, recuerdan empleados de Pemex
Era un ir y venir de ambulancias, vehículos de bomberos y del Ejército en el complejo de oficinas de Pemex en la Ciudad de México. Sus trabajadores nunca habían visto algo así, pero algunos de los que resultaron ilesos sienten que “volvieron a nacer”.
Antes de las 16:00 horas del jueves, Silvia Hernández había terminado su jornada laboral y como todos los días había hecho fila para “checar” su hora de salida
Y entonces escuchó el estallido.
“Vi la explosión de vidrios, gente con sangre, fue algo muy fuerte, no puedo decir más, porque lo recuerdo y me ponga nerviosa. Sentí terror, angustia”, comentó Silvia a CNNMéxico.
“Se colapsó un puente que tenemos, se colapsó totalmente, y muchos compañeros quedaron enterrados ahí”, dijo en otro momento, ante periodistas mexicanos y de otras naciones.
“Yo veía a la gente cómo le caían los vidrios, iban con los vidrios enterrados”, agregó la oficinista, que el próximo sábado, según contó, cumplirá 30 años como empleada en las instalaciones de Pemex.
Ella y otros trabajadores comentaron a CNNMéxico que en el sótano del edificio anexo B-2, donde ocurrieron los principales daños por la explosión, había una planta potabilizadora, bodegas de intendencia, y archivos. En el primer piso, el área de Recursos Humanos.
“Hasta allá arriba se sintió (el décimo piso), yo creí que se iba a colapsar el edificio, que íbamos a ir cayendo”, relató Mario Guzmán, un trabajador de intendencia. “Volvimos a nacer”, dijo cuando le preguntaron si se consideraba un sobreviviente, después de percibir “un golpe muy fuerte, impresionante”.
Llamadas sin responder y largas esperas
Durante varias horas, después de la explosión los familiares de trabajadores reclamaron angustiados la falta de información sobre sus seres queridos.
"Le marco a mi esposo (José Eulalio Gutiérrez) y el teléfono me manda al buzón. Pido a las autoridades que por favor nos informen. Que me digan que está bien", expresó la señora Carmen Reyes Morales, a unos metros del Centro Administrativo de Pemex, donde murieron 25 personas.
“Estamos esperando a que nos digan si está aquí, o ir a buscarlo a los hospitales”, dijo la mujer, que hasta cerca de las 22:00 siguió buscando información, caminando apresurada hacia diferentes accesos de las oficinas donde, dijo, su esposo ha trabajado durante casi tres décadas.
“¡No me dejan pasar, estoy desesperada. Nadie me dice nada!”, reclamó la señora Gloria García, entre gritos y llanto, por la falta de información sobre qué había ocurrido con su hijo, Daniel, de 35 años.
“Se quedó a trabajar más tiempo porque no salió a comer. Me dijo que tenía mucho trabajo. Yo hablé con él a las 2 de la tarde, me dijo 'mamá, me voy a quedar a trabajar porque hay mucha chamba'”, contó Gloria.
Horas después, en los servicios forenses, Gloria reconoció el cadáver de Daniel."Así como lo sacaron de los escombros, así me lo enseñaron", dijo.
La mujer mostró a los medios de comunicación una carta escrita por su hijo en 2009, donde se despedía de su familia "por si un día me pasa algo". La encontró en una de las bolsas del saco que vestirá su hijo en su sepulcro.
En la carta, fechada en junio de 2009, manda mensajes de cariño a su hija Daniela, de 10 años y a su madre. También les deja instrucciones para que habiten una casa y les pide recordarlo "con la música que me gusta".
Redoblan la vigilancia
El Centro Administrativo de Pemex, y el Edificio Anexo B-2, donde ocurrió la explosión alrededor de las 15:40 horas que “ocasionó daños severos en tres pisos”, es resguardado por elementos de la Policía Federal, de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, de la Marina y del Ejército, los cuales activaron el plan DN-III, de auxilio a la población civil en casos de emergencia.
Después iniciaron las labores de rescate, a las que se sumó la Brigada Topos.
“Siempre vamos por vida, siempre vamos con la idea de rescatar a las personas. Ahorita ya hay cinco compañeros nuestros, adentro en el túnel, están integrados con otros grupos de rescate, de la policía, del ERUM, de los Bomberos, así se trabaja coordinadamente”, dijo Omar Flores, uno de los topos que llegó al lugar.
Dos grúas modelo PH Omega, con capacidad para levantar hasta 15 toneladas, según uno de sus conductores, llegaron al lugar.
Poco antes de las 21:00 horas, el cerco que granaderos montaron fuera del complejo de Pemex, se abrió unos instantes para que las camionetas del presidente Enrique Peña Nieto y sus acompañantes – quienes realizaron un recorrido por la zona afectada - salieran.
Casi una hora después, el cerco en Marina Nacional y Bahía de Banderas volvió a abrirse, y se alejaron a pie unos 200 elementos de la Policía Federal, y al menos tres vehículos de bomberos.
Poco a poco se despejó ese punto, a la espera de que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, diera una conferencia para informar sobre lo ocurrido. El funcionario indicó que, hasta la noche de este jueves, tenían confirmada la muerte de 25 personas, 17 mujeres y ocho hombres, y que 101 habían resultado con heridas.
“Hace apenas un par de horas se rescató a una persona con vida”, agregó.
Medios de comunicación mexicanos indicaron que, después de las 22:00 horas, se suspendieron las labores de rescate, para que especialistas hicieran una revisión de las instalaciones de Pemex, a fin de evitar riesgos.
Javier Rodríguez y Rodrigo Soberanes contribuyeron con este reporte