La fiscalización de gastos de campaña genera dudas sobre el IFE: analistas
La decisión de reelaborar el informe de gastos de campaña presidencial que los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) afecta la credibilidad del árbitro electoral y la imagen de su capacidad de fiscalización, coincidieron panelistas en el programa México Opina, transmitido por CNN en Español.
Los criterios que utilizó la Unidad de Fiscalización del IFE para valorar los gastos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ganador de la elección, y los del Partido de la Revolución Democrática (PRD), contrastan con el desarrollo de las campañas, consideraron los analistas invitados a la emisión conducida por el periodista Mario González.
El exconsejero electoral Eduardo Huchim consideró que resulta "inverosímil" el proyecto que proponía multar a la coalición de izquierda Movimiento Progresista por rebasar los topes de gastos, frente una campaña —desde su punto de vista— "muy costosa" de Enrique Peña Nieto, quien resultó electo.
"La principal falla de la Unidad de Fiscalización está en el trabajo de campo, porque se atiene mucho a lo que le reportan los partidos, todos los partidos, y entonces con base en ellos, hace sus cuentas, sus cotejos, ve lo que haya observado y punto", dijo Huchim al explicar las limitaciones de un informe de gastos que "carecía de certeza".
En ese mismo sentido, José Antonio Crespo, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), consideró positivo que el informe haya sido devuelto, pues de haber avalado una campaña como la del PRI, con "un gran despliegue" de recursos, hubiera generado "una muy mala imagen tanto de la Unidad de Fiscalización como del propio IFE" entre los ciudadanos.
"La Unidad de Fiscalización quedó corta en lo que tenía que haber hecho, lo cual genera automáticamente suspicacia y eso abona a la falta de credibilidad que se maneja en estos temas tan delicados", dijo Crespo.
El investigador del CIDE consideró que al PRI le fue contabilizado "un costo que no resulta verosímil en los términos de los precios del mercado" cuando los fiscalizadores del IFE repartieron los gastos de la campaña de Peña Nieto entre el resto de los candidatos al Congreso.
Frente a los señalamientos de gastos elevados, el representante del PRI ante el IFE, José Antonio Hernández Fraguas, señaló que los reportes de gasto que presentó su partido, en los que se distribuía el gasto presidencial entre candidaturas bajo la figura de "prorrateo", están apegados a la ley electoral que los opositores no supieron utilizar.
"No puede haber inequidad cuando el propio reglamento establece que todos los partidos tienen la posibilidad de decir cómo quieres distribuir tu gasto", explicó Hernández al defender al PRI de las acusaciones de los partidos de izquierda en el sentido de que el IFE utilizó criterios distintos al evaluar las campañas.
"Es un error de ellos, no es un error de la Unidad de Fiscalización, ni del PRI, ni de inequidad, ni de nada. Así está, es un error de suma. Simplemente no hicieron bien su suma y por eso se genera, ahí, de entrada, un rebase a los topes de campaña", dijo Hernández.
Pero el representante del PRD ante el instituto, Camerino Márquez, señaló que el emplear el prorrateo para distribuir los gastos de campaña significa una estrategia en la que "pareciera que se premia al que logra simular a partir de cómo se diseña su reporte o su gasto de campaña".
"Le sale más barato al PRI pagar una multa, una sanción, que registrar sus datos reales del costo, porque esto inmediatamente le incrementaría el costo del gasto presidencial", dijo Márquez, insistiendo en que la distribución de gastos de Peña Nieto entre candidatos a senadores y diputados deriva en un reporte "totalmente inequitativo y desigual".
Por su parte, Huchim consideró que el hecho de que el PRI haya reportado 280 millones de pesos de gastos —unos 50 millones menos que la cifra documentada por el IFE— no es culpa del partido que hizo una campaña de "miles de millones de pesos", opinó.
"El problema es que frente a una campaña de esas dimensiones, la Unidad de Fiscalización considera 327.5 millones de pesos", por lo que criticó los mecanismos y deficiencias que emplean los contadores del instituto.
El Consejo General del IFE volverá a evaluar un nuevo dictamen sobre los gastos de campaña a presidente, diputados y senadores en junio, de acuerdo con los plazos que marca la ley electoral para evaluar la elección federal del año pasado.