La figura de Peña marca la reforma del PRI a sus documentos básicos
Tres meses después de regresar al gobierno, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) definirá este fin de semana una reforma interna que permitiría a sus legisladores aprobar cambios en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y en la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), dos propuestas que el presidente Enrique Peña Nieto considera clave para su mandato.
La reforma a los documentos básicos del PRI —declaración de principios, programa de acción y estatutos— plantea eliminar la prohibición para que los legisladores priistas promuevan la aplicación del IVA en alimentos y medicinas, así como la colaboración de Pemex con la iniciativa privada.
Esas modificaciones fueron avaladas el fin de semana pasado por una comisión de dictamen y aún deben recibir la aprobación final de la 21 Asamblea Nacional, convocada para este sábado y domingo.
Las propuestas, impulsadas por la dirigencia del PRI, han generado molestia en algunos grupos priistas, como las agrupaciones de burócratas y campesinos.
El senador Joel Ayala, líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), rechaza los cambios bajo el argumento de que afectarán a la ciudadanía.
"La postura nuestra, desde luego, es no lesionar con un impuesto… (con) todo aquello que lesione la economía, nuestros salarios", dijo este jueves a medios.
En contraste, el secretario de Prensa del PRI, Alfonso Camacho Martínez, asegura que las modificaciones buscan que los legisladores priistas tengan libertad de votar a favor de iniciativas de ley relevantes para el país.
"La idea es no generar camisas de fuerza. (…) La idea es darles libertad para que asuman su responsabilidad histórica", dijo Camacho Martínez en entrevista.
Peña Nieto, que asumió la presidencia el 1 de diciembre, tiene entre sus principales propuestas una reforma fiscal y una reforma energética. La primera implica modificar el esquema actual del IVA, en tanto la segunda plantea permitir que Pemex se asocie con empresas particulares. Según el presidente, ambas reformas son necesarias para impulsar el desarrollo económico.
Las bancadas de los principales partidos en el Congreso prevén que ambos asuntos sean discutidos este año.
La "disciplina” priista
Algunos analistas consideran que la división en esos temas revela que en el PRI existen grupos con grandes diferencias ideológicas.
"En el PRI conviven tendencias conservadoras que no quieren correr riesgos de cambiar los estatutos, por las críticas que esto podría generar, y otras más cercanas a la tecnocracia gobernante, que consideran los cambios necesarios para refrescar al partido", dijo el sociólogo Alberto Olvera, profesor de la Universidad Veracruzana (UV).
Según los analistas, durante su historia el PRI ha resuelto esas diferencias logrando que sus sectores cierren filas en torno a un líder, que tradicionalmente ha sido el presidente emanado de sus filas. El partido gobernó México de forma continua durante 71 años, de 1929 al 2000, y recuperó el poder el año pasado tras 12 años en la oposición.
"Se trata de un partido muy pragmático, donde la capacidad de disciplina descansa en quien tenga el control del Poder Ejecutivo federal", dijo el politólogo Nicolás Loza, académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Ambos especialistas consideraron que luego de estar en la oposición, los priistas han recobrado la facultad de disciplinarse ahora que uno de sus correligionarios ocupa la presidencia y, por ello, la figura de Peña Nieto influirá en que la reforma a los documentos básicos quede aprobada.
"Lo más probable es que esas diferencias (sobre el IVA y Pemex) se puedan manejar, que algunos de los que se oponen tiendan a no expresarlas, otros a no radicalizarlas, o que simplemente no puedan hacer mucho", dijo Loza.
"Se están estableciendo los viejos estilos. (…) Estamos viendo el restablecimiento del presidencialismo con todas sus virtudes y defectos", comentó Olvera.
Un partido de 84 años
Otro de los puntos a debate será la integración del Consejo Político Nacional del partido, uno de sus órganos de decisión. Actualmente, tiene 1,271 miembros, aunque la dirigencia priista plantea reducir su número.
"(La cantidad) dificulta su accionar desde cuestiones básicas como lograr quórum suficiente para dar validez a sus resolutivos. Los trabajos de la asamblea han propuesto un Consejo Político Nacional si bien representativo, más liviano y democrático que permita la renovación periódica de sus dirigencias con posibilidad de reelección", señaló en febrero el secretario de Acción Electoral priista, Samuel Aguilar Solís.
Se prevé que la discusión del proyecto de dictamen se realice el sábado a puerta cerrada y que el domingo se lleve a cabo la aprobación de los nuevos documentos básicos.
El propio Peña Nieto fue invitado a participar en la asamblea, según ha informado el dirigente priista, César Camacho Quiroz.
El encuentro —al que están citados más de 4,000 delegados— terminará un día antes de que el PRI conmemore su 84 aniversario. Hace un año, convocó a una celebración en la que Peña Nieto fue el invitado de honor.
El mandatario era entonces el candidato puntero en las encuestas de preferencia electoral de cara a los comicios del 1 de julio.
Ahora, además de la presidencia, el PRI tiene el control de dos terceras partes de los gobiernos estatales, es la primera fuerza en ambas cámaras del Congreso y, según ha declarado Camacho Quiroz recientemente, busca evitar ser "un partido avejentado" sino convertirse en uno "moderno, ágil y eficaz".