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Expresiones homofóbicas en México datan del siglo XVIII, según estudio

Según una investigación, desde hace más de dos siglos en México se usan términos para referirse peyorativamente a los homosexuales
mié 13 marzo 2013 10:20 AM
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Las expresiones homofóbicas están presentes en los medios de comunicación en México desde el siglo XVIII, y en algunos casos, en documentos oficiales e informes de gobierno.

El activista jalisciense, Jaime Cobián, ha documentado a lo largo de 15 años, unos 200 términos que se utilizan desde hace más de dos siglos en México para referirse peyorativamente a los homosexuales, principalmente en medios de comunicación.

El también director de la organización Cohesión de Diversidades para la Sustentabilidad (Códice), indica que los primeros registros que encontró en contra de personas homosexuales, datan de finales de la década de 1730”. 

Los ministros de la Primera Sala resolvieron el 6 de marzo que las expresiones “maricones” o “puñal” son ofensas discriminatorias que  no pueden ser resguardadas por la libertad de expresión  que consagra la Constitución en su artículo sexto.

El caso había sido atraído por la Corte tras  una demanda por "daño moral"  entre periodistas en el estado de Puebla.

“El término ‘marica’, uno de los términos sobre los que la Corte se pronunció es de lo más antiguos, aparece en el diccionario de la Lengua Española en 1730 y la de ‘joto’ aparece en la década de 1830”, precisó. 

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Cobián inició la investigación como una inquietud por conocer los términos que la sociedad ha utilizado a lo largo de la historia para referirse a los homosexuales y desde entonces, asegura, ha revisado cientos de periódicos, revistas, libros, decretos y hasta informes de gobiernos. 

Con este acopio de datos, el activista ha documentado que ya en la época de la Independencia y la Revolución mexicana, los términos en contra de los homosexuales jugaron un papel importante.

“Hay decretos donde se asienta que Morelos (José María) no perdona a los ‘afeminados’ y en la guerra de Reforma, vemos decretos de Benito Juárez en el que invita a los presos a luchar contra los franceses, con la recompensa de quedar en libertad si la guerra se gana, excepto los ‘afeminados y sodomitas’”, relata.

Refiere que la mayor cantidad de términos los encontró en documentos históricos posteriores a la Independencia en los que liberales y reformistas utilizan expresiones homofóbicas para descalificarse unos a otros “como ‘maricón’, ‘puto’, ‘joto’, ‘afeminados’ y ‘cagatintas’, entre muchos más”.

Agrega que hay algunos términos identificados a un sitio o época específica, por ejemplo los utilizados en la cárcel de Lecumberri y que hacían referencia principalmente a animales como: buey, caballo, caimán y mayate.

La aparición del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) dio origen a la expresión ‘sidral’ y ‘sidoso’, mientras que en la década de 1970 nació ‘travolteado’, que hacia referencia a la forma de bailar en esa época del actor John Travolta.

Refiere que cuando un medio de comunicación reproduce un término peyorativo, termina convirtiéndose en una verdad entre la comunidad que no tendrá reparo en repetirla cotidianamente.

“Los medios de comunicación inciden muchísimo en la población y en la conciencia de los políticos para que violen derechos de la gente de la diversidad sexual… los principales promotores y ejecutores de estas palabras son los medios de comunicación porque los encontramos en medios impresos”, manifestó.

Cobián agrega que el término gay aunque se trata de una expresión, es popularmente aceptada para referirse a la personas homosexuales.

“Gay es aceptado, pero no deja de ser un mote que discrimina, el ideal es llegar a un tiempo donde no sea importante tu sexualidad, si eres hombre, mujer, si tienes apellido materno o paterno”, concluyó.

¿Qué sugiere el Conapred?

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), editó en 2011 un manual para periodistas titulado “Escrito sin d”, en el que incluye un listado de expresiones incorrectas, no recomendables y las de uso correcto para referirse a las personas con orientación sexual diversa. 

Entre los términos incorrectos incluye: “maricón”, “puto”, “puñal”, “lilo”, “joto”, “marica”, “mariquita”, “mariposón”, “sidral”, “local”, “invertido”, “mayate”, “vestida” y “jarocha”. 

Los de uso no recomendable son: “personas con gustos raros” y “sodomita”.

El Conapred sugiere el uso de términos como: “gay”, “lesbiana”, “persona (s) con diversidad sexual”, “travesti”, “transexual” y “persona que cambió de sexo”.

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