México y EU decomisan el 14% de las armas que se trafican, según estudio
En los últimos cuatro años sólo el 14% de las armas para abastecer a grupos criminales han sido incautados, según un informe elaborado por la Universidad de San Diego y el centro de estudios Igarapé de Brasil.
Según el documento El Camino de las Armas: Estimación del tráfico de armas de fuego a través de la frontera México-Estados Unidos, en promedio, 253,000 armas cruzan la frontera sur cada año tras haber sido compradas en territorio estadounidense, lo que representa el 2.2% de las ventas totales de armas en ese país.
“No hay duda de que Estados Unidos es el mayor fabricante y proveedor de armas de fuego del mundo (…)”, cita el informe de la Universidad de San Diego y el centro de estudios de Brasil.
Según el estudio, hecho de 2010 a 2012 en Estados Unidos, el valor de esas armas es de aproximadamente 127.2 millones de dólares; al menos el 46% de los distribuidores de esas armas dependen de la demanda en México.
El informe detalla que en 1993 el 0.66% de las armas que se compraban en Estados Unidos eran traficadas a México, la cifra se quintuplicó en 2012.
“A pesar de las mejoras en la eficacia de las autoridades mexicanas para incautar las armas de fuego de origen ilícito entre 2008 y 2009, (los esfuerzos) todavía son escasos en relación con el volumen total de armas que pueden cruzar la frontera”, cita el informe.
Según el documento, aunque ambos países trabajan para evitar este comercio ilegal, las autoridades mexicanas decomisan seis veces más de lo que incauta cada año el gobierno estadounidense.
Para mejorar las acciones de combate el tráfico de armas, la Universidad de San Diego y el centro de estudios Igarapé -dedicado a la integración de las agendas de seguridad y desarrollo con sede en Río de Janeiro, Brasil-, recomiendan que en Estados Unidos exista una lista desglosada con datos públicos sobre quién y en dónde se compran armas.
Además, proponen verificar antecedentes penales antes de la venta de armas de fuego, prohibir las transacciones en efectivo en los estados fronterizos y que México cree una base de datos pública con toda la información sobre las armas que han sido incautadas.
Según Colby Goodman, consultor del Centro de Estudios Woodrow Wilson en el tema de tráfico internacional de armas, el primer paso que deben dar México y Estados Unidos para frenar el comercio ilegal es hacer público "lo que tienen".
"Es realmente dificil estimar el número de armas que se trafican si no empezamos por los datos de qué decomisan y qué se compra legalmente", dijo Goodman sobre la propuesta de la Universidad de San Diego y el centro de estudios Igarapé, para tener bases de datos públicas de armas.
La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF, por sus siglas en inglés) informó el año pasado que los decomisos de armas aumentaron 91% de 2007 a 2011, gracias a la cooperación entre México y Estados Unidos.
En abril del año pasado, la ATF publicó que en ese periodo el gobierno mexicano presentó 99,000 armas de fuego decomisadas a grupos criminales para ser rastreadas y resultó que 68.6% habían sido adquiridas en territorio estadounidense.
El expresidente mexicano, Felipe Calderón, insistió durante su gestión que la violencia en México “se incrementó” desde 2004, cuando en Estados Unidos no se renovó la legislación que prohibía la venta de armas de asalto.
“Uno de los factores que más han elevado la capacidad de fuego y la violencia de las bandas criminales es la facilidad que tienen para disponer de armas de asalto de alto poder, fácilmente adquiribles en Estados Unidos”, dijo Calderón en febrero de 2012.
Un año antes, agentes de la ATF revelaron la existencia del operativo Rápido y Furioso, en el que recibieron órdenes para permitir el tráfico de armamento desde Estados Unidos a México , con el objetivo de detectar a grandes traficantes; pero le perdieron la pista a las armas.
CNNMéxico buscó la postura del actual gobierno federal a través de la Secretaría de Gobernación, pero no obtuvo respuesta hasta la fecha de publicación.
En febrero de 2012, siendo precandidato presidencial, Enrique Peña Nieto habló sobre la detección del tráfico de armas en la frontera México-Estados Unidos durante una gira por Tijuana.
"Resulta que son muy eficaces en evitar que mexicanos puedan llegar a los Estados Unidos, y ahora hay que buscar que lo sean en evitar que las armas que son vendidas en aquel país lleguen a México y eso evite que el crimen organizado encuentre mayor fortaleza", dijo ante medios en las cercanías con el muro fronterizo en la ciudad de Tijuana, en el estado de Baja California.
Frenar el tráfico ilegal
En Estados Unidos, el Departamento de Estado señaló en marzo de 2012 que para mejorar la estrategia que comparte con México contra el crimen organizado se deben reforzar los programas domésticos para reducir la demanda de drogas y evitar el flujo ilegal de armas y de efectivo.
En su reporte de Estrategia Internacional de Control de Narcóticos 2013 que presentó al Congreso apuntó que la cooperación de seguridad con México es “fuerte”, pero internamente su país debe hacer algo para frenar el tráfico de armas.