El Movimiento por la Paz realiza una jornada por su segundo aniversario
Nota del editor: Última actualización a las 23:30
(CNNMéxico)— Con la siembra de una magnolia, "la flor que cura el corazón", el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) inició este jueves en el poblado de Ocotepec, Morelos, la conmemoración del segundo aniversario de su nacimiento.
La organización surgió tras el asesinato de Juan Francisco Sicilia Ortega, hijo del poeta Javier Sicilia, y cinco personas más en Cuernavaca, capital del estado.
Este jueves, el poeta e integrantes del movimiento encabezaron una "ofrenda ciudadana" dedicada a las víctimas de la violencia en el zócalo de Cuernavaca, a la entrada del palacio de gobierno local.
En la tarde, ya en la Ciudad de México, realizaron un homenaje al pie de la Estela de Luz donde los miembros del movimiento celebraron la "cena de la esperanza", con la que terminó una jornada que buscó recordar a los 26,000 desaparecidos según cálculos de Amnistía Internacional y 70,000 muertos durante el mandato de Felipe Calderón, según cifras ofrecidas por el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Memoria y esperanza
Para la cena, los miembros del MPJD instalaron una mesa donde acomodaron una veintena de sillas. En cada respaldo escribieron el nombre y una fotografía de los ausentes y se sentaron dejando su silla vacía, acompañándolos en la "cena de la esperanza".
Uno a uno, padres de desaparecidos leyeron cartas escritas a sus hijos y posteriormente, Javier Sicilia pidió al presidente Enrique Peña Nieto convertir el monumento en memorial para las víctimas de la violencia.
"Porque sin verdad, es decir, sin memoria, no alcanzaremos tampoco la justicia, continuaremos luchando para que la Estela de Luz, ese monumento que desde el inicio perdió su significado y su vocación, y que ha sido onerosamente pagado con el dinero de cada ciudadano, se resignifique y se convierta no solo en el centro de documentación de la memoria de todas las víctimas de la nación, sino en un centro de cultura de paz", dijo el poeta.
La Estela de Luz fue construida por el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) para celebrar los 300 años de independencia de México, y ha sido renombrada por los miembros del MPJD como Estela de la Paz.
"Queremos justicia, no solo la buena intención de la justicia, del asumir responsabilidad. Queremos ver aparecer a los desaparecidos, queremos ver el acompañamiento sicológico y jurídico de las victimas, queremos ver las indemnizaciones de las victimas, queremos ver la memoria del país", dijo también Sicilia.
El poeta anunció que el movimiento abrirá una petición en change.org para pedir a los ciudadanos firmas que apoyen su petición de convertir el monumento en Estela de Paz.
Los miembros del MPJD también develaron una placa para recordar el homicidio de Juan Francisco Sicilia y otras cinco personas.
"Después de tanto dolor, el amor por la vida resurge. Al llevarte se llevaron la mitad de mi corazón pero no acabaron con mi dignidad, fortalecieron mi carácter", dijo Guadalupe Fernández a su hijo Antonio, un ingeniero desaparecido en Coahuila.
María Herrera, que busca a sus cuatro hijos, dijo, invito "a todos esos asesinos, a todos los que nos han causado ese dolor. Vengan a ver lo que han ocasionado, cuántas familias dejaron destruidas, vengan a compartir el pan, estamos dispuestos a hacerlo con ustedes. Estamos aquí de pie".
Pañuelos por la memoria
Alrededor de la Estela de Luz, y junto a la placa dedicada a Nepomuceno Moreno, en vitrinas de acrílico se colocaron pañuelos con los nombres y la historia de 15 personas desaparecidas y asesinados.
Para Guadalupe Fernández, madre de Antonio, desaparecido hace casi cinco años, "ellos están presentes entre nosotros porque después del dolor hemos vuelto a dimensionar la vida".
Araceli Rodríguez, madre de un policía federal desaparecido, era una ciudadana más en las primeras marchas del Movimiento por la Paz. Hoy es una de las integrantes más combativas.
"Llegamos a este segundo aniversario con el ánimo de seguir luchando. Esto no acaba porque cada día se suman víctimas. Hemos logrado con nuestro dolor que se abran puertas, que se apruebe la Ley de Víctimas ", dijo.
"Son dos años de seguir viendo dolor, insensibilidad de autoridades, de luchar entre nosotros por nuestras fricciones. Son dos años de una gran lucha, pero aún anhelamos que por lo menos uno de nuestros hijos aparezca".
El inicio
El 28 de marzo del 2011 Juan Francisco Sicilia fue asesinado con sus amigos Luis Antonio, Julio César, Gabriel, así como con Álvaro Jaime y María del Socorro, en un hecho que motivó al poeta a salir a la calle para exigir un cese a la violencia tras la implementación de la Estrategia Nacional de Seguridad.
Desde entonces, el Movimiento por la Paz ha recorrido calles, carreteras, procuradurías y oficinas legislativas para exigir justicia a las víctimas y la creación de mecanismos oficiales para su atención.
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El 5 de mayo, 1,000 personas caminaron desde la capital de Morelos hasta la Ciudad de México (80 km), donde el 8 de mayo se realizó la Gran Marcha Nacional que sumó a varias decenas de miles de ciudadanos. Ahí, ante el Zócalo lleno de gente, Sicilia exigió la renuncia del entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
El 4 de junio, salió de Morelos la Caravana por la Dignidad que, después de una semana, llegó a Ciudad Juárez, Chihuahua, en la frontera norte del país. Tres meses después, la Caravana se dirigió al sur y posteriormente hicieron una a Estados Unidos.
Paralelamente, el Movimiento ha emprendido caminos legales para exigir justicia y atención a las víctimas. Impulsó la publicación de la Ley General de Víctimas, la conformación de grupos de seguimiento a las investigaciones judiciales en Nuevo León y el Distrito Federal.
Sin embargo, en estos dos años los miembros del movimiento no han encontrado ninguno de sus familiares desaparecidos y en cambio si han perdido a varios de sus integrantes , como Nepomuceno Moreno, los comuneros de Michoacán Pedro Leyva y Trinidad de la Cruz, o desaparecidos, como Eva Alarcón y Marcial Bautista, defensores ecologistas de Guerrero.