El PAN se mide frente al PRI para conservar su bastión en Baja California
La elección de gobernador en Baja California marcó un hito en la política mexicana hace 24 años, al ser los primeros comicios en los que el Partido Acción Nacional (PAN) derrotó al Revolucionario Institucional (PRI). Este jueves inicia una nueva contienda, en la que el PAN buscará conservar su bastión histórico, aunque el PRI ha cobrado fuerza en el estado y es puntero en algunas encuestas.
Algunos analistas como Nicolás Loza, académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), consideran que Baja California tendrá “una elección muy competida” entre el panista Francisco Vega y el priista Fernando Castro Trenti. Los comicios tendrán un tercer candidato, Felipe Ruanova Zárate, un priista al que postulará Movimiento Ciudadano, pero las encuestas apenas le atribuyen alrededor del 3% de la intención de voto.
Vega, exalcalde de Tijuana (1998-2001), dijo en entrevista con CNNMéxico ser consciente de que enfrenta el reto de lograr que el PAN conserve el estado en el que gobierna desde 1989.
“Es una gran responsabilidad. (…) Los ojos de todo el panismo están puestos en Baja California. (…) Pero si no me considerara un candidato competitivo, no habría entrado a la contienda”, señaló.
Baja California, en el noroeste de México, también es emblemático porque se trata del primer estado en el que un partido de oposición venció al PRI, la fuerza política que ocupó la presidencia de 1929 al 2000 y la recuperó en diciembre pasado, luego de dos mandatos de presidentes panistas.
Vega consideró que uno de los factores que juegan a su favor consiste en que es postulado por una coalición “plural”, denominada Unidos por Baja California. La alianza está integrada por el PAN, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), de izquierda, el Partido Nueva Alianza (Panal) y el Partido Estatal de Baja California (PEBC).
Castro Trenti, diputado con licencia en la actual Legislatura, por su parte se ha mostrado confiado en que el PRI conseguirá recuperar Baja California después de 24 años de gobiernos panistas.
“Las encuestas no se equivocan: vamos a ganar esta elección”, dijo a medios locales a mediados de este mes, al aludir mediciones como la de la empresa Testa Marketing, que le atribuyen 40 puntos en las preferencias electorales por 12 de su rival del PAN.
El abanderado priista es postulado por la coalición Compromiso por Baja California, que conforman el PRI, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el Partido del Trabajo (PT) —un aliado tradicional del PRD— y el Partido Encuentro Social (PES).
Aunque ambos candidatos punteros defienden colores distintos, tienen en común al menos dos características: tener 57 años y una carrera política de más de dos décadas. Además de alcalde, Vega ha sido diputado federal y fue coordinador en Tijuana de la campaña presidencial del panista Diego Fernández de Cevallos en 1994. Castro Trenti ha sido senador, dirigente estatal del PRI y funcionario federal.
El impacto del resultado
La disputa por Baja California —un estado con tres millones 100,000 habitantes— inicia casi cinco meses después de que el PRI recuperara la presidencia con Enrique Peña Nieto, quien ganó con el 38% de los votos.
En contraste, el PAN perdió el poder y quedó en el tercer lugar con el 25% de los sufragios, un resultado que numerosos panistas han descrito como un momento muy difícil para el partido.
Al ser la primera elección de gobernador luego de los comicios presidenciales, Loza consideró que los partidos tratarán de utilizarla para medir sus fuerzas.
“A la hora de interpretar ese resultado a nivel nacional, lo que va a pesar mucho es una conexión con este pasado inmediato, de tal suerte que si el PRI ganara, creo que sería leído como el primer clavo en el ataúd del PAN”, dijo.
Por el contrario, según el académico, si el PAN vence utilizará ese resultado para transmitir el mensaje de que se está recuperando de la derrota de 2012.
Después de las elecciones intermedias de 2010, el PRI ganó la mayoría en el Congreso local —con 14 de 25 diputados—, así como las alcaldías de los cinco municipios. Todos esos cargos también se renovarán en las elecciones del próximo 7 de julio.
Del lado del PAN, los analistas consideran que uno de los principales factores a su favor es tener un electorado local “fiel”. En 2007, en la última elección para gobernador, el panista José Guadalupe Osuna Millán consiguió el 51% de los votos, siete puntos arriba del priista Jorge Hank Rhon.
La contienda en Baja California, además, coincidirá con los comicios locales en otras 13 entidades, en las que se elegirá a más de 1,400 funcionarios. Serán las primeras votaciones que se realicen tras la firma del Pacto por México, que el gobierno de Peña Nieto y la oposición firmaron en diciembre con el objetivo de impulsar 95 reformas legislativas en el periodo 2012-2018.
El PAN y el PRD advirtieron este mes que podrían dejar el convenio si el gobierno federal utiliza recursos públicos para favorecer al PRI.