¿Por que protestan los jóvenes que tomaron la Rectoría de la UNAM?

Estudiantes de facultades y escuelas adscritas a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se han acercado durante siete días a la Torre de Rectoría con la misma duda: ¿por qué protestan quienes desde el viernes pasado impiden el acceso al edificio administrativo más importante de esa institución académica?

“A los 12 puntos de la reforma”, responden todos los integrantes del grupo de encapuchados que tienen tomado el inmueble y exigen un diálogo con el rector, José Narro Robles.

Los famosos 12 puntos conforman una propuesta de reforma educativa para el sistema de los Colegios de Ciencias y Humanidades integrado por cinco instituciones: Azcapotzalco, Vallejo, Oriente, Sur y Naucalpan, éste último en donde se originó el conflicto en contra de la iniciativa y la protesta que actualmente se realiza en Rectoría.

Según el documento emitido por la UNAM y la dirección general de CCH, la propuesta presentada el año pasado consiste en:

1.   Redefinir el papel del egresado resolviendo deficiencias en conocimientos generales en matemáticas y español.

2.   Actualizar los programas de estudio en los CCH, con base en “el contexto social y los avances en el terreno tecnológico, científico y humanístico.”

3.   Formar y actualizar a los profesores para que “cuenten con conocimientos disciplinarios y una sólida formación en el campo didáctico, psicopedagógico, ético y tecnológico”.

4.    Establecer como requisito curricular la materia de Educación Física, para “favorecer el desarrollo integral del estudiante”.

5.    Instituir el idioma inglés por tres años, pues en el plan de estudios actual solo se imparte hasta el cuarto semestre.

6.    Fortalecer el idioma francés como segunda lengua extranjera para “proporcionar a los alumnos una formación más amplia”.

7.    Adecuar la selección de materias en el tercer año, se deberán cursar siete materias y las únicas obligatorias serán inglés y filosofía; el resto deberán ser elegidas por los estudiantes de un grupo de asignaturas optativas.

8.    Establecer un horario de clases continuo de 7:00 a 19:00 horas, en dos turnos.

9.    Implementar clases de 1:50 horas de duración.

10.  Ofrecer de manera opcional la posibilidad de volver a cursar materias mediante clases en línea y tutoriales con la presentación de un examen presencial.

11.  Desarrollar cursos en línea para apoyar a los cursos ordinarios, remediales y propedéuticos para la licenciatura.

12.   Incorporar una materia en el primer semestre, denominada “Estrategias para aprender a aprender”.

"Es una reforma que prepara a los estudiantes para servir a los sistemas empresariales y no para promover el conocimiento y el pensamiento crítico, evitando espacios en donde los estudiantes puedan dialogar y organizarse", cita el comunicado que dieron a conocer este sábado los jóvenes que hacen un paro en la explanada de Rectoría en apoyo a los encapuchados.

En opinión de los manifestantes que tienen tomada la torre de Rectoría, con estos 12 puntos de reforma “se reduce la educación que genera pensamiento crítico porque se privilegian materias como el inglés”.

Otro argumento es que la ampliación de los horarios limitará el acceso a la educación, pues menos jóvenes podrán ingresar a los CCH porque se “atenderá a menos alumnos durante más tiempo”, dijo un estudiante de Filosofía de la UNAM que se unió a la toma de Rectoría.

El grupo de encapuchados considera que esta es una reforma que se realizó “sin la opinión de los estudiantes, lo que provocó que se llegara a medidas extremas” como la toma del edificio en Ciudad Universitaria.

“Se modifica el perfil humanista y crítico de los estudiantes por uno más técnico que responde solo a las exigencias del mercado, el perfil es para que los estudiantes se vuelvan más técnicos”, dijo un egresado de Ingeniería que  ha decidido unirse a los encapuchados  que iniciaron con esta protesta el viernes 19 de abril.

Según otro joven encapuchado, que se identificó como estudiante de Psicología, la toma de Rectoría la realizaron solo estudiantes del CCH, pero una semana después, ya son más de 30 de diferentes facultades.

La protesta contra la reforma inició en el CCH Naucalpan en febrero pasado, cuando un conflicto en la institución derivó en la detención de estudiantes que fueron acusados de golpear a personal del instituto y de realizar actos vandálicos, derivado de ello, cinco jóvenes fueron expulsados.

El enfoque cambió tras cargos penales

La toma de Rectoría inició con la exigencia de la reinstalación de esos cinco estudiantes a las actividades en el CCH Naucalpan y contra lo que llamaron la imposición de la reforma educativa.

Sin embargo, encapuchados reconocen que actualmente ya no se está pidiendo que los cinco jóvenes sean reinstalados “ni es una protesta contra la reforma educativa”.

“El enfoque cambió cuando vimos que había denuncias penales y nos querían llevar a la cárcel, cuando se criminalizó la protesta empezamos a pensar otra cosa. Queremos y vamos a seguir por la lucha por la educación, pero ahora primero pensamos en que se retiren los cargos penales y haya un diálogo abierto con Narro”, dijo uno de los jóvenes en protesta.

Los encapuchados insisten en que  liberarán Rectoría siempre y cuando se retiren las denuncias en su contra  y haya un compromiso de diálogo en el que se pueda discutir “sin represión” sobre “las desventajas” de la reforma educativa, el caso de los estudiantes del CCH expulsados y otros temas “que rechaza la comunidad estudiantil” como la instalación de cámaras de vigilancia.

Aunque actualmente tienen como prioridad que no se ejerza acción penal en su contra, dicen que buscan dialogar con las autoridades de la UNAM para continuar con su lucha contra la reforma educativa.

Los encapuchados se han encargado de encabezar mesas de discusión en la explanada de Rectoría para explicar su postura sobre esta reforma y  pedir a más jóvenes que se unan  contra los cambios que consideran, los convierten en máquinas y les reducen su capacidad de pensamiento.

Hasta ahora, la postura de la UNAM es que con la toma del edificio administrativo no hay condiciones para dialogar, por lo que ratificaron una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República e insisten en que el inmueble sea desalojado de inmediato.