La FAO saluda el Pacto por México y se une a la Cruzada contra el Hambre
Acabar con el hambre no es un tema moral o un desafío económico, sino un tema que requiere de determinación política como la que actualmente existe en México en el contexto del Pacto por México, dijo este martes el director general de la FAO, José Graziano da Silva.
En plena crisis del Pacto por México entre el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y las tres principales fuerzas políticas del país, el director de la FAO dijo que este acuerdo político es la verdadera diferencia entre éste y los intentos pasados por combatir el hambre en México
"México acumula un enorme patrimonio de programas e iniciativas que tiene como objeto erradicar el hambre y la miseria, lo que ha estado ausente en ese camino es el compromiso político colectivo y eso es lo que distingue este momento de todos los momentos anteriores”, dijo el funcionario.
El director general de la FAO, José Graziano da Silva, destacó la importancia del Pacto por México, al que calificó como un compromiso político de más alto nivel para alcanzar metas como el combate al hambre.
Este martes, la FAO y el gobierno de México firmaron un Memorando de entendimiento para la Cruzada contra el Hambre, del cual fue testigo el presidente Enrique Peña Nieto.
La cooperación entre México y la FAO, según el documento, se basará en el diseño de instrumentos de políticas sociales, desarrollo de mecanismos de participación comunitaria y ciudadana, monitoreo y evaluación de la Cruzada contra el Hambre.
El presidente Peña Nieto dijo que los programas sociales, incluida la Cruzada Nacional Contra el Hambre, estarán blindados de "cualquier propósito electoral" y se sancionará a quienes quieran usarlos con ese fin.
El Partido Acción Nacional condicionó este lunes su permanencia en el Pacto por México si el gobierno federal sanciona a los más de 50 funcionarios estatales, municipales y federales presuntamente involucrados en el uso de programas sociales y la Cruzada contra el Hambre con fines políticos.
El mandatario mexicano dijo este martes que su administración no cerrará las puertas a quien quiera contribuir a la causa contra el hambre y que estarán listos para cualquier evaluación internacional.
“La carencia alimentaria severa es el rostro más lacerante de la pobreza y la desigualdad. Erradicar el hambre y la pobreza extrema requiere del trabajo conjunto de la sociedad y del gobierno, pero también es indispensable la cooperación internacional”, dijo Peña Nieto sobre la firma del acuerdo con la FAO.
Graziano da Silva y Peña Nieto se reunieron en Roma, Italia, el 20 de marzo pasado cuando el presidente mexicano realizó una gira al Vaticano. Ahí acordaron que la FAO trabajaría con México para "caminar hacia la seguridad alimentaria" de mano de la sociedad civil y la iniciativa privada.
José Graziano da Silva es director de la FAO desde enero de 2012. Antes fue ministro de Seguridad Alimentaria de Brasil, por lo que estuvo a cargo del programa Hambre Cero (Fome Zero) impulsado por el entonces presidente LuizInácio Lula da Silva.
Ese programa, en el cual se basa la Cruzada, logró que entre 2003 y 2006 unos 14 millones de personas salieran de la pobreza y cuatro millones se incorporaran a la clase media.
A inicios de abril, Lula da Silva , visitó Chiapas, a invitación del presidente Peña Nieto, donde dijo que "hay hambre por falta de vergüenza de los gobernantes".
La Cruzada Nacional contra el Hambre, anunciada en enero pasado, está dirigida a 7.4 millones de personas que viven en 400 municipios que padecen pobreza extrema y carencia alimentaria severa, y su implementación está a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social.
Este martes, Rosario Robles dijo que dentro de un año, cuando en México se vuelva a celebrar el mes de la Cruzada Nacional contra el Hambre, se darán “buenas cuentas”.
“Usted (Peña Nieto) podrá rendir muy buenas cuentas, podrá decir, sin ninguna duda, de que en México hay menos hambre y menos pobreza que cuando llegó a la Presidencia”, dijo Robles al mandatario federal.
En México, el 51.3% de los mexicanos viven en pobreza patrimonial, lo que significa que 57 millones de personas no tienen ingreso suficiente para comprar alimentos, ni para invertir en servicios básicos de salud, educación, vivienda o vestido, según las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En la firma del memorando participaron además de Graziano da Silva, el presidente Enrique Peña Nieto, la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles; el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Enrique Martínez y Martínez; y el de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade.