Una familia pierde a 14 de sus 20 integrantes en la explosión de Ecatepec
Desde la tarde del martes, Mario López Cedillo repite que se salvó "de milagro" de la explosión de una pipa de gas en el poblado de San Pedro Xalostoc, en Ecatepec, que causó la muerte de 24 personas.
Dos días después del siniestro, vestido con un pantalón azul y una camisa blanca aún manchados de ceniza, el hombre de 43 años recorre los restos de su casa —una de las más afectadas por el estallido— y dice que el resto de su familia tuvo menos suerte.
De las 20 personas que habitaban en la vivienda de tres pisos, murieron 14. Las seis que lograron salvarse fueron él, su esposa y sus cuatro hijos.
Su hijo Jorge de Jesús, de 20 años, lo acompaña y le ayuda a revisar los escombros. Entre la pila de ropa, juguetes y otros objetos quemados, buscan piezas de hierro que puedan vender en centros de reciclaje.
"Es para vender por kilo, para sacar algo con que ayudarnos", dice Mario. "Venía por la camioneta que se quedó aquí (quemada), pero ya se la llevaron".
En memoria de su familia, Mario y Jorge llevan colgados con prendedores dos listones negros en sus playeras.
Mario cree que la mayoría de sus familiares murió "al instante" porque la explosión de la pipa de la compañía Termogas ocurrió a pocos metros de donde estaban.
Su hermano Miguel Ángel vivía con su esposa Lilia y sus tres hijos en el último piso de la casa, cuya ventana da a la autopista. Abajo de ellos dormían su madre, Minerva Cedillo Cruz, y sus hermanas Yazmín y Yanet.
La planta baja de la vivienda era compartida por dos familias, la de Mario y la de su hermana Cenobia, que vivía con su esposo Alfredo, dos hijas y dos nietos.
Mario, mecánico de oficio, está convencido de que los suyos lograron salvarse porque sus cuartos están más cerca de la puerta, lo que les permitió huir de las llamas.
"Nomás me quemé las manos y los pies. Salimos así, sin nada, qué nos íbamos a preocupar de andarnos vistiendo", dice.
Como otros pobladores afectados, Mario espera que la ayuda que prometió el gobierno del Estado de México llegue pronto y le permita volver a trabajar. Su familia se está quedando en casa de unos vecinos, pero sabe que debe encontrar otro lugar y cómo mantenerla.
"Chambeaba (trabajaba) aquí afuera de la casa. (...) Ahorita estoy viendo si alguien me presta para un gato (hidráulico) y para herramienta para ponerme a trabajar", dice, al tiempo que observa a cuadrillas de empleados de limpieza terminar de recoger los escombros que dejó la explosión.
Este jueves, el gobierno del Estado de México, donde se ubica Ecatepec —uno de los municipios más pobres del país—, presentó ante un juzgado de control el caso de la explosión para determinar el grado de responsabilidad de las empresas involucradas y los montos que deberán pagar.
El gobernador Eruviel Ávila, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que a los afectados se les entregarán apoyos adicionales a los 25,000 pesos que anunciaron este miércoles para la reparación de daños materiales.