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Para los vecinos del Popocatépetl sus erupciones son "parte del paisaje"

Habitantes de las faldas del volcán ven con naturalidad las explosiones y temblores y dicen que 'Don Goyo' les avisará cuando haga erupción
lun 13 mayo 2013 01:07 PM
popocatepetl don goyo
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Escuchar los rugidos del volcán Popocatépetl es común para José Cortés Agustín. Observar por las noches el lanzamiento de material incandescente, “forma parte de un bello paisaje”, de su comunidad, Santiago Xalitzintla, un poblado situado a menos de 12 kilómetros del cráter.

Este domingo, mientras las autoridades se preparaban para evacuar a los pobladores cercanos a Don Goyo - como también se le conoce al volcán - de ser necesario, el hombre de 75 años de edad siguió con sus actividades normales.

Infografía: Comunidades en riesgo por el Popocatépetl

“Yo prefiero morir aquí (en Xalitzintla) que salirme. Se espantan los de la ciudad. El miedo no existe por acá, él (el Popocatépetl) no nos haría daño. Él nos regala bellas imágenes de las que no hay porqué espantarse. Nadie puede predecir el día de su erupción (…) Dicen en las noticias que hay que estar alerta; pero, sus temblores y truenos forman parte de su actividad y también de quienes vivimos cerca de él”, dice a CNNMéxico.

La alerta de Protección Civil pasó este fin de semana de amarillo fase 2 a amarillo fase 3 , lo cual implica explosiones de intensidad creciente con posibilidades de flujos piroclásticos –mezcla de gases y materiales sólidos calientes- de mediano alcance, según la Comisión Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).

Desde las 10:00 y hasta las 19:00 horas de este lunes, los especialistas del Cenapred registraron “10 exhalaciones de moderada intensidad” del volcán Popocatépetl.

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“Debido a las condiciones de nubosidad imperantes en el volcán no se ha podido verificar si (las exhalaciones) estuvieron acompañadas de ceniza”, detalló el Centro, en un reporte publicado a las 19:00 horas.

Un episodio de tremor armónico — “es una señal sísmica característica de los volcanes, que refleja cambios en su estado interno” — que comenzó el domingo a las 17:30 horas concluyó este lunes, a las 16:00 horas.

Tuvo una duración de alrededor de 23 horas, “en segmentos separados”, indicó el Cenapred. “Este tremor ha sido asociado al emplazamiento de nuevo material magmático al interior del volcán”, detalló.

El gobierno del estado de Puebla, en el centro de México, implementó en la madrugada de este domingo el Plan Operativo Popocatépetl que consiste en la habilitación de albergues, el despliegue de al menos 2,000 elementos de cuerpos de emergencia a las comunidades más cercanas al volcán para estar preparados en caso de que se tenga que evacuar a los habitantes.

El volcán está situado en los límites de Puebla, Estado de México y Morelos.

Según el reporte oficial, en las tres comunidades poblanas más cercanas al cráter que tendrían que ser evacuadas son San Pedro Benito Juárez, Atlixco, San Nicolás de los Ranchos y Santiago Xalitzintla, en donde habitan más de 11,000 personas.

"Estamos preparados para todo"

Néstor Torres, quien lleva 20 años dando clases en la primaria Benito Juárez de Santiago Xalitzintla coincide con José: vivir en las faldas del Popocatépetl, “no representa un problema”.

El docente de 48 años de edad, considera que ahora los pobladores de esta localidad están “más preparados” en caso de tener que evacuar.

“Saben (las familias) que en cuanto suenen las campanas se tienen que concentrar en la plaza para ser llevados a albergues. Lo que sí hay que reconocer es que, hay personas necias que por más no aceptarían dejar sus casas”.

Néstor recuerda la última vez que el Popocatépetl hizo erupción, en diciembre de 1994. “En esa ocasión sí nos espantamos. Mis alumnos en ese entonces no sabían qué hacer, ni yo tampoco. Solo recuerdo que llegó el Ejército y nos llevó a un albergue. Todos espantados, la gente decía que había llegado el fin del mundo. Afortunadamente no hubo pérdidas qué lamentar. Ahora, todos estamos muy acostumbrados a los ruidos del Popo”, dice a CNNMéxico.

Añade que los temblores por la actividad de Don Goyo, llegan a cimbrar “muy fuerte” las ventanas de los salones donde da clases, pero eso no los interrumpe.

“En la escuela estamos preparados para cualquier contingencia. En caso de expulsión de lava, de ceniza, de piedras; los niños saben cómo evacuar y llegar hasta el albergue en la parte alta de Xalitzintla”, señala a CNNMéxico, Araceli Jiménez, profesora y encargada de protección civil de la primaria Benito Juárez.

La actividad alta que mantiene el Popocatépetl desde el martes pasado no debe ser minimizada ni por las autoridades ni por los pobladores, dice el vulcanólogo poblano, Alejandro Rivera Domínguez.

El volcán presenta en estos momentos “una etapa de presión al interior por seguirse formando un domo”, por lo que prevé que la expulsión de ceniza, material incandescente y ligeras piedras continué en las siguientes horas, e incluso semanas, dice el especialista.

“Existe un serio peligro de que pequeñas nubes densas de ceniza y calor lleguen a zonas pobladas; por eso es importante estar alertas”, indica.

La tradición de Don Goyo

Según el tiempero el Popocatépetl le ha comentado que no hará erupción.

Antonio Analco es la persona designada por la comunidad para hablar con el volcán. Tuvo su último “encuentro” con Don Goyo el 3 de mayo, donde le dijo que no habrá mayor peligro.

“También me dijo que le molesta que haya tanto movimiento. No le gusta que le tengan miedo. Con tanto alboroto del gobierno y los periodistas lo ponen más nervioso”, asegura.

Lee: Pobladores presentan ofrendas para 'calmar' al volcán Popocatépetl

El hombre de 68 años tiene la creencia de que Don Goyo le avisará con tiempo a través de “un sueño” en qué momento “despertará en serio”, y “no como ahorita que solo saca ceniza y lava”.

Para pedirle al volcán “no portarse mal”, Analco dice que en los primeros tres días de mayo, un grupo de habitantes de Xalitzintla repitieron el ritual que le hicieron hace un año: llevarle un traje de charro, música con banda, mole con carne de pavo, pan, fruta, botellas de tequila y veladoras.

“Es verdad que estamos acostumbrados a vivir con él, y cada año lo consentimos para que la convivencia siga siendo sana”, dice el tiempero.

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