Baja California ante el reto de tener la frontera más transitada del mundo
El próximo gobernador de Baja California, que será elegido el 7 de julio, tendrá en sus manos administrar el estado que tiene la frontera terrestre más transitada del mundo: la garita internacional de San Ysidro, que une a Tijuana, México, y San Diego, en Estados Unidos.
La Administración de Servicios Generales de Estados Unidos (GSA, por sus siglas en inglés) reconoce que es la propietaria del puerto de entrada con mayor flujo de viajeros internacionales.
Esa dependencia se ha comprometido a construir “La garita del futuro”, una instalación sostenible que permita al Buró de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) realizar su misión de seguridad.
De acuerdo con el reporte de mayo de 2013 de la GSA, todos los días, a través de las 24 líneas de entrada vehiculares con dirección al norte de la garita de San Ysidro, ingresan 50,000 vehículos; por el área peatonal, 25,000 personas.
Cada año cruzan por la garita de San Ysidro 13 millones 672,329 automóviles —el doble de los que circulan en la ciudad de Sao Paulo y cuatro veces los del DF—, mientras que el número de pasajeros que se trasladan en dichas unidades ascienden a 34 millones 180,000 personas —casi el total de la población de Canadá—, demorando alrededor de 45 minutos en el cruce, según un estudio del Consejo Coordinador Empresarial de Tijuana.
Un estudio realizado por la Asociación de Gobiernos de San Diego (Sandag, por sus siglas en inglés) proyecta un aumento del 87% en el tráfico de vehículos en San Ysidro para el año 2030.
La reconstrucción
Este puerto está en proceso de reconstrucción, con conceptos de eficiencia energética y de conservación del agua.
La primera fase del proyecto contempló un nuevo puente peatonal que quedó terminado en abril de 2011; después, los carriles de inspección de sur a norte, que comenzaron a reconstruir en febrero de 2011 y terminarían en septiembre de 2014; la tercera fase es el nuevo acceso peatonal por San Ysidro terminado en agosto de 2012.
Como parte del proyecto, aún está pendiente construir el nuevo edificio administrativo y acceso peatonal por El Chaparral , la reorientación de la autopista interestatal 5.
El gobierno estadounidense prevé invertir 226 millones de dólares en 2014 para completar el proyecto. El costo total proyectado es de 732 millones de dólares. Al concluir, la garita contará con 62 cabinas de inspección, actualmente hay 24.
Del lado mexicano
El 31 de octubre de 2012 el expresidente Felipe Calderón inauguró la garita de ingreso de Estados Unidos a México llamada El Chaparral, que está ubicada a unos 500 metros de distancia de la actual garita de San Ysidro.
El Chaparral amplió de 11 a 22 carriles de ingreso para vehículos ligeros, con un carril específico para autobuses. De 10 a 48 las áreas para revisión y el área de autodeclaración crecieron de 10 a 46 espacios para vehículos.
Fue construida por el cuerpo de ingenieros militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Durante las pruebas registraron el ingreso de 21,600 vehículos en un día de operación de 24 horas. Tiene la capacidad para recibir cien vehículos por minuto, lo que significa que pueden atender más de seis mil vehículos por hora.
Beneficio mutuo
El doctor Cuauhtémoc Calderón, investigador del Departamento de Estudios Económicos de El Colegio de la Frontera Norte, consideró que cuando termine la construcción el beneficio será para los dos lados de la frontera porque el flujo de personas entre ambos países será más rápido.
“Parte de la economía de San Diego, depende de la economía mexicana… hay una interdependencia muy fuerte”, expuso.
El gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, ha informado en distintas ocasiones que los bajacalifornianos gastan en el Sur de California alrededor de 6,000 millones de dólares anuales, mientras que la población norteamericana apenas gasta 1,000 millones de dólares en la entidad que gobierna.
El investigador del Colef explicó que quien resulte ganador de la gubernatura de Baja California es muy importante que “cocine” un programa que atienda la vida binacional, aunque aceptó que el puerto fronterizo depende de las autoridades federales y es complicado avanzar.
“Sí se pueden tejer acuerdos entre gobernadores y presidentes municipales, con los de los condados del otro lado (Estados Unidos)”, dijo.
Explicó que la ampliación de la garita de San Ysidro dista mucho de ser un proceso de integración binacional como los que se dan en los países europeos donde no hay restricciones para que los ciudadanos puedan trabajar de uno u otro lado como sucede en la zona schengen —acuerdo entre la algunos países de la Unión Europea para suprimir los controles en las fronteras interiores entre ellos—.
“La frontera más grande del mundo entre el desarrollo y el subdesarrollo es la de México con la de los Estados Unidos, no hay paralelo en el mundo entre dos países”, dijo.