La inseguridad "presiona" a candidatos en los estados del norte de México
La inseguridad pública afecta las campañas de candidatos locales en al menos cinco estados del norte de México, donde ante hechos de violencia o amenazas del crimen organizado los partidos han tomado medidas como retirar aspirantes o pedir a sus abanderados que reporten de inmediato cualquier incidente.
Las entidades donde se han registrado situaciones de inseguridad todavía consideradas como "aisladas" son Chihuahua, Coahuila, Durango, Tamaulipas y Zacatecas, según dirigentes de los principales partidos consultados por separado.
En todas ellas operan grupos de la delincuencia organizada y, salvo Zacatecas, todas se ubican arriba de la media nacional en la tasa de homicidios dolosos contabilizada de enero a abril de este año —5.25 casos por cada 100,000 habitantes—, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
El más reciente hecho de violencia en esa región fue el asesinato del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía de Guadalupe y Calvo, Chihuahua .
El cadáver del abanderado, Jaime Orozco Madrigal, fue hallado por las autoridades el 12 de junio, días después de que la víctima fuera secuestrada, en un suceso que la dirigencia nacional del PRI describió como "un atentado contra el Estado mexicano".
"Hemos tenido que lamentar esto. Son de alguna manera todavía secuelas que nos quedan de algunos tiempos pasados donde la violencia se desató. La guerra contra el crimen organizado y el narco trajo una agresión frontal de estas gentes al margen de la ley que invaden ámbitos de la sociedad y la lastiman", dijo a CNNMéxico el dirigente del PRI en Chihuahua, Leonel de la Rosa.
Chihuahua —el estado de mayor extensión territorial del país— registró situaciones violentas incluso antes del inicio del periodo de campañas para renovar las 67 alcaldías y el Congreso local.
En febrero, fue asesinado el virtual candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la alcaldía de Julimes, Francisco David Carrasco, y a principios de junio, los panistas decidieron no postular abanderados en otros dos ayuntamientos, Maguarichi y Gómez Farías.
"En esos dos municipios no hubo condiciones de seguridad como para registrar candidatos. Preferimos privilegiar la integridad de nuestra gente a ir a una competencia donde había alto grado de riesgo", dijo a CNNMéxico el dirigente del PAN en Chihuahua, Mario Humberto Vázques Robles.
Arturo García Portillo, secretario de Elecciones del PAN, señaló también que candidatos de zonas serranas han recibido amenazas del crimen organizado.
Por ello, aunque no considera que la situación de violencia sea generalizada, informó que el partido ha solicitado a los gobiernos estatal y federal que se trabaje en un protocolo sobre qué deben hacer los abanderados en situaciones de ese tipo.
Al respecto, el dirigente del PRI fue más optimista.
"Creo que podemos presumir un ambiente de tranquilidad que nos permite avizorar unas elecciones donde no tengamos que lamentar más sucesos de esta naturaleza", dijo.
Las "intervenciones" del crimen
En Durango, un estado ubicado al sur de Chihuahua donde se elegirá a 39 alcaldes y al nuevo Congreso local, el PAN determinó no postular candidatos en dos alcaldías, San Bernardo e Indé, en tanto el Partido de la Revolución Democrática (PRD) decidió no competir en seis: Canelas, Hidalgo, Otáez, San Bernardo, San Pedro del Gallo y Tamazula.
Alejandro Sánchez Camacho, secretario general del PRD, señaló que el partido no ha registrado amenazas directas contra sus abanderados, pero antes del inicio de las campañas recibió "presiones" de grupos delictivos que buscaban influir en la selección de candidaturas.
"Como partido vemos con preocupación que se presente cada vez con más frecuencia este tipo de intervenciones. Nosotros convocaríamos a todas las fuerzas políticas para que esto ya no crezca más", dijo Sánchez Camacho a CNNMéxico.
En Zacatecas, ubicado al sureste de Durango, los perredistas han detectado por otra parte a personas sospechosas en los mítines de algunos de sus candidatos, de acuerdo con el dirigente estatal, Gerardo Espinoza Solís.
"Ha habido presencia, en algunos eventos políticos, de gente que no se identifica por parte de algunos de los equipos de campaña o que sea habitante de los poblados. Andan a veces en vehículos sin placas, polarizados", dijo.
En los comicios del 7 de julio, Zacatecas renovará sus 58 municipios y el Congreso local y ese día, en total, habrá votaciones en 14 estados.
Los partidos exigen seguridad
En Coahuila, donde se elegirá a 38 alcaldes, y en Tamaulipas, donde se renovarán 43 alcaldías y el Congreso local, el PAN ha sufrido secuestros temporales de candidatos y dirigentes, de acuerdo con García Portillo.
Según el panista, el propósito de los grupos que realizan esas acciones —que hasta ahora no han causado muertes— es influir en la selección de candidaturas o presionar a los abanderados para que, si llegan al poder, nombren a directores de policía que les permitan operar.
Ubicado en el noreste de México, en la frontera con Estados Unidos, Tamaulipas registró en 2010 uno de los principales hechos de violencia en contra de políticos en los últimos años, cuando el candidato del PRI al gobierno estatal, Rodolfo Torre Cantú, fue asesinado por hombres armados en una carretera de la entidad .
Ante la situación de inseguridad en los estados del norte, los líderes de partido exigen a las autoridades estatales y federales que tomen medidas para garantizar la integridad de aspirantes y ciudadanos antes y después de las votaciones.
El dirigente del PAN en Chihuahua, por ejemplo, demanda que se lleve a cabo "un claro diagnóstico" de los puntos de mayor riesgo en la entidad y que en ellos aumente la presencia de fuerzas de seguridad.
García Portillo coincidió en que esas medidas son necesarias, aunque consideró que deben realizarse cuidadosamente con el fin de no ahuyentar a los votantes.
"Desde luego nos preocupa… (pero) el hecho de ver mucha policía también puede inhibir a los electores, puede provocar susto. Es un asunto que hay que estar mediando, viendo de acuerdo a las condiciones de cada lugar. Por supuesto que tiene que haber vigilancia, protección, y la protección para que el votante vaya y emita su voto con libertad, pero también con este espacio para que lo haga sin sentir amenaza o temor de salir a la calle", dijo.
Para el perredista Sánchez Camacho, en cambio, las condiciones de inseguridad previas a las elecciones exigen mayores acciones y reflejan que es necesario modificar la actual política de combate al crimen porque, en su opinión, no ha conseguido frenar a los delincuentes.
"Lo primero es más bien hacer un giro, un cambio total en la estrategia de seguridad pública. No hay datos efectivos de resultados adecuados con la estrategia que han seguido los gobiernos federales. Y eso ha ocasionado que este tipo de sectores (delictivos) tengan hasta una forma de influencia en este tipo de decisiones", dijo.
El actual gobierno federal, encabezado por el priista Enrique Peña Nieto, ha prometido implementar una política de seguridad más efectiva que la de sus antecesores panistas. Sin embargo, ha advertido que ésta no dará resultados en el corto plazo .